A pesar de que tras el verano de 2020 Spyker anunció la llegada de dos inversores -empresarios rusos- que podrían haber hecho renacer a la marca, el trato no llegó a buen puerto. Al parecer, los propietarios de SMP Racing, Boris Rotenberg, y su socio comercial, Michail Pessis iban a invertir, pero finalmente el dinero no llegó y el trato no salió tal y como estaba pactado.
A pesar del mazazo que ha supuesto no recibir la esperada financiación y que se han declarado en quiebra, el fabricante holandés de automóviles deportivos no se rinde.
Para este mismo año, Spyker había anunciado dos modelos en su gama: un SUV y un superdeportivo, ambos ya revelados de forma conceptual. A pesar de los planes, Spyker se ha quedado sin dinero, los modelos no llegarán y el empresario y director ejecutivo de Spyker, Victor Muller, se ha declarado en quiebra tal y como afirman desde RTL News.
A pesar de que los detalles de la quiebra no fueron revelados, el citado medio holandés confirma que la compañía está muy endeudada y la reciente quiebra de Spyker NV es el lo que faltaba para hacernos renunciar a la esperanza de revivir la marca Spyker.
Según RTL News, Muller considera a Spyker NV en bancarrota como un «caparazón vacío», lo que significa que no es del todo el fin de la marca de automóviles.
Tendremos que esperar a ver el desenlace de esta historia que a pesar de no pintar bien, siempre puede arreglarse si algún inversor se atreve a rellenar de dinero las cuentas del fabricante.