Está claro que SsangYong quiere hacerse un hueco en el segmento de los pick ups con el nuevo Musso/Rexton Sports y para ello necesita ofrecer un producto parecido al de los rivales en términos de capacidad de carga, algo muy valorado en este tipo de vehículos. Para conseguirlo lanzarán una versión adicional a la ya conocida.
Si el Musso actual puede resultar algo justo con sus 5,09 metros de longitud por contar con una caja posterior algo pequeña, el nuevo LWB aumenta la distancia entre ejes en 110 mm y la longitud total del vehículo hasta los 5,40 metros para conseguir una zona posterior mucho más generosa.
Junto a la mayor batalla, el Musso/Rexton Sports estrena parrilla frontal con un diseño específico, puerta posterior de acceso a la caja por bisagras y suspensión sobre-elevada en 15 mm. Otro detalle importante es que la capacidad de carga aumenta hasta los 1.020 kilos, una cifra bastante superior a la versión de batalla corta (790 kg).
Una de las ventajas del Musso es su cómodo esquema de suspensión que lo asemeja al mundo de los SUVs. Además la presentación del habitáculo destila calidad y presume de un diseño mucho más atractio que en la mayoría de productos rivales, y todo esto por precios inferiores.
Según versiones y el país de comercialización, el nuevo Musso LWB podrá ir equipado con faros bi-xenón, control de crucero adaptativo, lector de señales de tráfico, sistema de visión 360º, asientos térmicos, calefactables y ventilados, techo solar deslizante, tapizado en piel, detector de objetos en ángulo muerto y acceso sin llave.
La motorización anunciada para el nuevo Musso LWB es el 2,2 litros diésel con 181 CV en combinación con la caja de cambios automática de siete relaciones o la manual con seis, y siempre con tracción total a las cuatro ruedas. Respecto a la unidad que usan los «pequeños», la firma ha trabajado en la gestión electrónica para aumentar el par máximo hasta los 420 Nm.