El Bentley Continental GT Speed y su formidable planta motriz W12 de 6.0 litros y doble turbocompresor con una potencia de 635 CV y un par de 820 Nm son, sin duda alguna, la opción preferida de todos aquellos ricachones que buscan las máximas prestaciones sin renunciar al lujo y la comodidad británicos.
Sin embargo, siempre hay algún que otro cliente con ganas de más, con deseos de que su deportivo grite a los cuatro vientos todo el poderío que se esconde bajo su pronunciado capó, y es precisamente por ese motivo por el cuál Startech, que nos tiene acostumbrados a preparaciones de lo más excéntrico sobre la base de grandes SUV, ha decidido salirse de su zona de confort y meterle mano al coupé británico.
El trabajo del especialista del mercado de accesorios del automóvil cuenta con varios elementos a nivel estético que se han añadido a la carrocería, entre los que encontramos un nuevo parachoques delantero con un agresivo splitter en su parte inferior, unos remozados faldones laterales y un paragolpes trasero de nueva factura al que no le podía faltar un exagerado difusor. Como no podía ser de otra manera, todos estos elementos están realizados en fibra de carbono.
Rematan el conjunto la pintura específica y las enormes llantas Monostar G de 22 pulgadas pintadas en la misma tonalidad que la carrocería. Tras ellas se ocultan unas pinzas de freno naranjas que se combinan con los detalles presentes en el fino cuero del salpicadero, el volante, las viseras, los paneles de las puertas, los asientos e incluso el techo. Es más, el maletero al completo está forrado en naranja y en el habitáculo no falta el que es considerado por muchos como uno de los mejores equipos de sonido del planeta: Naim for Bentley.