Curiosas declaraciones nos llegan de la mano de Automotive News Europe y de unas palabras comentadas por el CEO de Stellantis, Carlos Tavares, que ha declarado que los límites impuestos por la normativa de emisiones Euro 7 son «inútiles» y contraproducentes.
Estas declaraciones se basan en la opinión del CEO de que «castigar» aún más a una industria del automóvil que lucha por conseguir y producir el mayor número de coches eléctricos posible y en un futuro no muy lejano hacer que estos, sean asequibles.
Reducir los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono en los estándares Euro 7 está bien, pero, ¿es realmente el momento?.
Se espera que los nuevos estándares se implementen en julio de 2025, un marco de tiempo que, según los fabricantes de automóviles, no les da suficiente tiempo para desarrollar y homologar mecánicas compatibles.
«No es útil, es costoso, no brinda beneficios a los clientes, no brinda beneficios ambientales», dijo Tavares en una mesa redonda de medios el miércoles antes de anunciar los resultados de Stellantis del pasado 2022.
No es la primera vez que Tavares ha criticado abiertamente los estándares Euro 7 como una pérdida de tiempo y dinero, ya que requerirían que los fabricantes de automóviles inviertan en costosos convertidores catalíticos y filtros de partículas, así como más controles electrónicos para reducir las emisiones en los modelos de combustibles fósiles que la Unión Europea pretende prohibir definitivamente a partir de 2035 de todos modos.
El CEO del grupo anunció que limitará al mínimo los modelos que cumplan la Euro 7 e impulsará la electrificación para que esta aumente lo más rápido posible.
Tavares elogió las propuestas de Euro 7 con respecto a las partículas de las pastillas de freno y los neumáticos.
Los reguladores dicen que limitar los contaminantes como los óxidos de nitrógeno podría salvar miles de vidas en el futuro; En 2035, dice la UE, las regulaciones Euro 7 reducirán las emisiones de NOx de los automóviles de pasajeros en un 35 %, y en un 56 % para los autobuses y camiones. Las partículas de los frenos se reducirán en un 27 %.