Después de que Europa haya decidido finalmente incluir los combustibles sintéticos en sus planes de descarbonización, Stellantis ha anunciado que está finalizando las pruebas de e-Fuels en varios de sus motores. Pese a su firme apuesta por la electrificación, el grupo revela que los combustibles sintéticos son parte de su “caja de herramientas”.
El objetivo final no es otro que combatir el cambio climático y reducir las emisiones. Según el propio fabricante de automóviles, los e-Fuels pueden reducir hasta 400 millones de toneladas de CO2 en Europa entre 2025 y 2050 solo con su flota de 28 millones de vehículos. Esto ayudaría a descarbonizar los motores de combustión y sería una alternativa más disponible.
El e-Fuel o carburante sintético es un carburante líquido, similar al que conocemos en la actualidad. La gran diferencia es que no procede de fuentes de energía fósiles. Se obtiene de un proceso químico a partir del hidrógeno y la energía que se utiliza para su fabricación es renovable. De esta forma, se trata de un combustible 100% limpio.
Los combustibles sintéticos nacen como una alternativa real a los problemas de limitación en la autonomía de las baterías actuales dada su mayor densidad energética. Si se encuentra un proceso de manufactura que permita desarrollar dichos combustibles sintéticos sin elevados costes, los motores de combustión podrían volverse totalmente neutrales en sus emisiones de carbono.
Unos planes no solo de Stellantis
El fabricante de automóviles está probando 28 familias de motores de gasolina y diésel fabricados desde 2014. Se están sometiendo a pruebas exhaustivas que evalúan las emisiones del tubo de escape, la potencia del motor, la resistencia de confiabilidad, la dilución de aceite y el sistema de combustible, entre muchos otros elementos. Sin embargo, no son los únicos.
Recordemos que el pasado año Porsche comenzó la producción de combustible sintético en una instalación en Chile. Porsche será el principal cliente del combustible, aunque otros socios del proyecto son la energética AME, la petrolera chilena ENAP y la energética italiana Enel. Este combustible se utilizará inicialmente en proyectos como la Supercopa Porsche Mobil 1.
Ubicada en Punta Arenas, Chile, en la fase piloto Porsche asegura que se producirán alrededor de 130.000 litros a partir de 2022. Una cifra reducida, pero suficiente para las pruebas iniciales. De cara a las dos fases siguientes, la capacidad se incrementará a unos 55 millones de litros anuales para 2024 y alrededor de 550 millones de litros para 2026.
Otro fabricante que está ahondando en el tema es Lamborghini. La firma de Sant’Agata de Bolognese no quiere un futuro completamente eléctrico. Esa es precisamente la razón por la cuál la compañía se ha metido de lleno en la investigación de los combustibles sintéticos. De esta forma, Lamborghini tiene la esperanza de poder extender la vida útil de sus motores de combustión interna.