El nuevo Subaru Crosstrek ya es una realidad. La tercera generación de este crossover compacto la hemos conocido en buena parte del planeta con la denominación XV pero parece que la firma japonesa quiere dar un cambio general a la oferta estandarizando el nuevo nombre que ya se empleaba en ciertos países.
Aunque la empresa habla de una nueva generación lo cierto es que toma la base anterior y la mejora en la mayoría de apartados, incluyendo una carrocería que no comparte elementos con el XV aunque estéticamente sean muy parecidos en formas y proporciones.
Si el exterior no sorprende, en el habitáculo ocurre lo mismo con un diseño muy «Subaru» que recuerda al que emplean otros modelos de la marca. Destaca la enorme pantalla central de 11,6 pulgadas muy parecida a la que utiliza el Outback, y una instrumentación actualizada.
En equipamiento se sabe que podrán contar con lo último en seguridad y confort, algo ya habitual en la marca aunque posiblemente mantendrá la política de equipamientos cerrados para evitar elevar los costes de producción. Esto es algo muy japonés que da buenos resultados económicos.
Bajo el capó por ahora solo podrán llevar un bloque 2.0 e-Boxer con tecnología híbrida y 156 CV de potencia en combinación con la caja de cambios Lineartronic CVT y la tracción total a las cuatro ruedas. Más adelante llegará posiblemente un bloque de 2,5 litros más prestacional. A Europa debería llegar en 2023.