No es la primera vez que os hablamos de lo que consideramos una «máquina de infarto» hecha para vivir cada kilómetro y cada curva como si fuera la última.
En esta ocasión hemos elegido a otro modelo japonés, el Subaru Impreza 22B STi, un modelo que fue creado para celebrar el 40 aniversario de Subaru y que por sus características, su exclusividad y su palmarés, se ha convertido en uno de esos «unicornios» japoneses que vale la pena admirar.
El Subaru Impreza es una leyenda automotriz que a golpe de recuerdo siempre ha dejado impresas imágenes muy profundas en nuestra cabeza. Hablo de esos gloriosos años de imágenes y vídeos de «Subarus» azules saltando, llenos de barro .
Lo mejor de este modelo y quizá de su nombre es que los que lo adquirían, no estaban tan lejos de cumplir el sueño de convertirse en un piloto de carreras y es que en cierto modo, todo lo que Subaru Tecnica Internacional (STi) empleaba en la competición, también lo aplicaba en mayor o menor medida en sus coches de calle sin mucho adorno o tapujo.
La belleza de este modelo en concreto iba asociada a razones como su motor Bóxer con turbocompresor, la tracción total o detalles únicos que derivaban del WRC.
Este modelo de dos puertas -bautizado por la marca como Premium Sports Coupé- es un verdadero modelo exótico japonés construido para celebrar los tres títulos consecutivos del Campeonato Mundial de Rally de Subaru y el 40 aniversario de la marca en 1998.
Subaru había pasado de construir aburridos modelos familiares a un icono turboalimentado y efectivo de una forma espectacular y el 22B era el ejemplo perfecto para dejar clara esta evolución.
A pesar de que muchos modelos «especiales» o «exclusivos» consiguen su status con alguna pintura inusual, pegatinas limitadas o algún que otro detalle o retoque, en Subaru no querían caer en este cliché y decidieron crear un modelo emblemático digno de mención y de recuerdo de su época dorada.
El resultado saltaba a simple vista. Se trataba de un modelo coupé, más ancho, más bajo, con una suspensión muy precisa y específica, un alerón trasero ajustable, unos frenos más potentes y unos neumáticos más deportivos.
Sentado con una postura agresiva, parecía un coche de rally esperando a recibir su librea y salir del garaje para ir al trabajo o llenarse de barro.
Lo atractivo de este modelo en concreto no sólo se queda en el exterior, el modelo contaba con un motor Bóxer turboalimentado de 2.2 litros -2212 cc-. La unidad EJ22 usaba pistones forjados y con las mejoras ofrecía 280 CV a 6.000 rpm y 363 Nm de par a 3.200 rpm. Asociado a una caja de cambios de 5 velocidades, el modelo cubría el 0 a 100 km/h en 5.2 segundos.
El 22B tenía el motor EJ22 que en comparación con el motor EJ20 normal aumentaba su cilindrada desde los 1994 cc a los 2212 cc.
La mecánica iba asociada a un sistema 4WD con diferencial central igual al instalado en las versiones STi RA y R. La transmisión había sido reforzada para aguantar un par mejorado de 37 kgfm. El modelo también contaba con un embrague cerámico con placa de zinc para soportar el alto par. Para que los usuarios en general disfruten de la sensación de sequedad de una máquina de este tipo, la «Versión 22B-STi» adoptó un embrague de doble placa. En general, el embrague de doble placa para competición es bastante duro para el pie. Tiene inconvenientes como que es ruidoso y dura poco pero el adoptado para la «versión 22B STi» es uno adecuado para su uso en el día a día y soluciona estos inconvenientes. Ahora bien, debido a su diseño se requiere un esfuerzo adicional a la hora de operar el embrague.
El peso total del sistema de embrague es un 10% más ligero.
El modelo contaba con unas icónicas llantas de aluminio forjado BBS Elektra (8.5J J X17) que montan unos neumáticos Pirelli P-Zero en dimensiones 235 / 40 ZR17. El modelo cuenta con un sistema de suspensión diseñado para aumentar la rigidez compuesto por amortiguadores Bilstein y muelles helicoidales Eibach.
Tras las llantas el modelo se deja ver un sistema de frenos compuesto por discos ventilados – 406 mm delante y 381 mm detrás- con pinzas de cuatro pistones delante y dos pistones detrás.
Este automóvil solo se fabricaba en un color azul -Sonic Blue Mica- y tenía un cuerpo ensanchado diseñado por Peter Stevens, el mismo que nos ofreció modelos como el Jaguar XJR-15, el Lotus Elan, el McLaren F1, el Lotus Spirit, el Rover 75 o los MG ZR, ZS, ZT o TF fue el encargado de crear las líneas del mítico Impreza WRC.
El cuerpo del modelo se ensanchó en 80 mm hasta los 1.770 mm. Los guardabarros fueron reemplazados por los guardabarros del 22B STi. El peso en vacío era de 1.270 kg.
A diferencia de otras creaciones similares, en este caso los elementos están fabricados en chapa de acero y no de fibras.
Los paragolpes fueron diseñados para mejorar la aerodinámica y la refrigeración de los componentes más importantes. La parrilla unida al capó delantero de aluminio tenía la misma forma que el «Impreza World Rally Car del 97», pero era algo más pequeña.
El gran alerón trasero ajustable tenía la misma forma que el «Impreza World Rally Car del 97», aunque en este caso y como novedad en la trasera, había equipada una luz de freno LED -en la parte superior de la luna trasera-. El alerón trasero permite un ajuste manual del ángulo de que se puede aumentar en 17 grados con respecto a la posición normal, asegurando una carga aerodinámica precisa a altas velocidades.
El musculoso alerón trasero se basa en el del Impreza World Rally Car pero las formas de la matrícula y el tubo de escape se modificaron para cumplir con los requisitos necesarios para la vía pública.
El modelo contaba con un emblema lateral ubicado en el guardabarros, un símbolo distintivo de la versión especial. La denominación trasera también de nuevo diseño diferenciaba al modelo de otros.
En el interior, los conductores se encuentran con unos deportivos asientos bucket con una excelente capacidad de sujeción. Se prestó especial atención al tapizado que luce un color Sonic Blue. Además, los respaldos de los asientos lucen un bordado STi.
Todas las unidades cuentan con una placa interior que muestra el número de serie específico grabado de 001/400 que se luce justo en la consola.
El diámetro del sistema de escape se aumentó de 92 mm a 96,9 mm, debido en parte al aumento de cilindrada.
El origen del nombre 22B es algo incierto. Muchos suponen que 22 hace una referencia a la cilindrada de 2.2 litros y que la «B» era para la suspensión Bilstein, algo que ya pasaba en modelos como el Legacy Spec B, donde la «B» representaba la suspensión Bilstein.
Otros creen que la denominación 22B estaba destinada a representar la librea 555 (555 es una compañía tabacalera que fue el patrocinador principal de Subaru en el WRC) ya que 22B es una representación hexadecimal del número decimal, 555 – 2*162 + 2*161 + 11* 16 = 512 + 32 + 11 = 555-.
La verdadera razón de la denominación 22B hace referencia a la mecánica de 2.2 litros y a la turboalimentación.
No hace falta decir que parte de su encanto y su exclusividad también radica en su limitada disponibilidad. Para empezar, sólo se construyeron 399 unidades para el mercado japonés que por cierto, en el momento de su lanzamiento, se agotaron en 30 minutos -algunos informes de al época también hablan de 48 horas-, lo que lo convierte en uno de los modelos que más rápido se han vendido de la historia.
Además de las unidades para el mercado nipón, Subaru decidió fabricar 24 unidades del 22B más (16 automóviles para el Reino Unido y 8 para Australia) para los mercados clave del Impreza. El Reino Unido en particular fue una importante base de clientes para la marca, tanto que los automóviles destinados a ese mercado eran muy especiales. Prodrive, el mismo equipo responsable de los coches del WRC, modificó los automóviles y equipó frenos modificados, así como suspensión revisadas.
Como curiosidad sobre el modelo hay que subrayar que debido a las supersticiones, nunca se produjo una unidad «13» y esta fue destinada como coche de prensa para el mercado norteamericano. Además de esta curiosidad, tres unidades del Subaru 22B STi recibieron la placa # 000, las cuales cayeron en las manos de Colin McRae, Nicky Grist y David Lapworth de Prodrive.
Imágenes | Subaru of America y Subaru Japón