A principios de 2018, Ford nos presentó el Mustang Bullitt, una reinterpretación en formato moderno del mítico deportivo de película. En ese momento, el shooting o la sesión fotográfica del nuevo modelo compartió escenario con el clásico Mustang de Bullitt.
Curiosamente, el clásico Mustang con el que se compartió escenario era uno de los originales de la película, una unidad que permaneció escondida durante muchos años.
En total para el mítico film se usaron dos unidades de Mustang y una de ellas fue rescatada por Ford y es la que se subastará próximamente.
Mecum ha anunciado que el Mustang Bullitt, un GT Fastback de 1968 pintado de Highland Green, será el lote más destacado de su subasta de Kissimmee, Florida. La subasta se celebrará el próximo mes de enero y ojo al dato porque igual este Mustang de película se convierte en el más caro de la historia del modelo.
Aunque un Shelby GT500 Super Snake de 1967 se vendió por 2.2 millones recientemente, es fácil imaginar que este se venda por más. Después de todo, podría decirse que es el Mustang más emblemático de todos los tiempos.
El automóvil fue modificado ampliamente para la película y la unidad contaba con un sistema de suspensión mejorado, algunas actualizaciones de motor y algunos puntos de montaje para cámaras. Una vez completada la filmación, Warner Brothers reparó el automóvil y lo vendió a un detective que vivía en la costa este. El detective lo incluyó en los clasificados de Road & Track de octubre de 1974 y un señor llamado Robert Kiernan lo compró por 6000 dólares y lo puso inmediatamente en marcha.
El propio McQueen intentó comprar el automóvil en 1977, pero Robert Kiernan lo retuvo hasta su muerte en 2014, momento en el que se lo pasó a su hijo, Sean.
El joven Kiernan siempre ha querido mantener el modelo en su ámbito familiar, sin embargo, no le culpamos por querer venderlo, al fin y al cambo, la cifra astronómica que el modelo puede alcanzar, seguro que les cambia la vida…
Vía | Autoblog