Bajo el nombre en código de proyecto SE 037, Lancia empezó a cocinar el último modelo de propulsión trasera que ganó el Campeonato Mundial de Rallys y el Campeonato de Fabricantes del Grupo B de 1983.
Basado en el Lancia Montecarlo, el modelo de carreras se desarrolló en colaboración con Abarth, Dallara y Pininfarina.
Ubicado en posición central trasera Lancia montaba un motor de cuatro cilindros en línea transversal de 2.0 litros procedente del Montecarlo pero en este casi se colocaba en una posición longitudinal tradicional para mejorar la distribución del peso. Para mejorar y garantizar las prestaciones Lancia dotó a esta mecáncia tetracilíndrica con un sistema de lubricación por cárter seco y un sobrealimentador, lo que dio como resultado una potencia final de 265 CV. La mecánica estaba acoplada a una transmisión ZF de cinco velocidades.
Para contener el peso, mejorar la conservación y evitar el óxido, la carrocería diseñada por Pininfarina se formó a partir de Kevlar y fibra de vidrio.
El modelo contaba con sistema de suspensión independiente de doble horquilla en ambos ejes, con amortiguadores dobles equipados en la parte trasera para hacer frente a las tensiones de la conducción fuera de carretera a alta velocidad. Un diferencial trasero autoblocante y un juego de llantas de aleación Speedline de 16 pulgadas equipados con neumáticos Pirelli completaban el apartado de contacto con las diversas superficies.
Aunque el 037 experimentó problemas durante su primer año de carreras en 1982, el modelo rugió en 1983 bajo la guía de Walter Röhrl y Markku Alén, ganando el título de Constructores para la marca.
Tal y como establece la normativa, para satisfacer los requisitos de homologación, el fabricante debía producir 200 unidades de carretera, y en 1984 se construyeron 207 unidades del 037 Stradale, aunque lógicamente, estas unidades eran algo más «llevables» y menos radicales.
Esta es la unidad 14 de 207 y no solo es especial por la limitada producción, el modelo es muy especial por su excelente estado, sus menos de 20.000 km y su reciente y profunda restauración.
Aunque los primeros años de la historia detalla de esta unidad son una incógnita, a mediados de la década de 1990 esta unidad pasó a ser propiedad de Georges Frey, un ciudadano de Zürich.
En una fecha más reciente, el modelo fue adquirido por un coleccionista con sede en Bruselas y por aquel entonces, el 037 recibió una importante renovación mecánica que incluyó la instalación de nuevos tanques de combustible y una reconstrucción integral del motor, la caja de cambios, el embrague, la suspensión y los frenos, entre otros componentes.
En total el coleccionista se gastó 30.000 euros en la puesta en marcha y restauración tras la que se han realizado 200 km de comprobaciones para garantizar el correcto funcionamiento.
Conservando su pintura original de fábrica y su tapicería interior, este 037 bellamente restaurado actualmente se presenta como el compañero ideal para eventos de rally vintage o presentaciones en concursos de elegancia. Si lo quieres, solo tendrás que pujar por él en la subasta que RM Sothebys celebrará en Essen en una fecha todavía no definida -será presumiblemente en Junio pero debido a los problemas generados por el coronavirus ya ha sido aplazada-.
Imágenes de Remi Dargegen
Fuente | RM Sothebys
La potencia de la versión de calle era de 205, no 265. Y la versión de competición era mucho más radical de lo que usted se cree. Artículo muy flojito. Hay que documentarse un poco más, hombre.