Lo de encontrar coches abandonados en un granero se ha convertido en algo habitual en los últimos años, y por mucho que pienses que ya no quedan escondrijos en el mundo en el que almacenar más clásicos, lo cierto es que siempre llega algún aventurero capaz de sorprenderte con un nuevo hallazgo.
Recientemente, un total de 81 vehículos históricos han sido subastados en Francia y, como no podía ser de otra manera, su origen no es otro que uno de esos graneros que tanto nos gustan. Y ojo, porque hay auténticas joyas como un Porsche 356 Pre-A de 1953, un Jaguar E-Type, un Corvette C3, un Lincoln Continental, un Lancia Flaminia, un Alfa Romeo 90, un Hotchkiss de 1947 e incluso un Lamborghini Miura P400 de 1968.
Este último es quizás el modelo más reseñable de cuantos han aparecido y cuenta con el número de chasis número 3285, resultando el 118º Miura que se vendió. Con 77.886 kilómetros en el marcador, pasó gran parte de su existencia en movimiento, algo que no ha evitado recaudar la friolera de 560.000 euros con su venta.
Otros de los modelos que alcanzaron una cantidad nada despreciable son el Porsche 356 Pre-A de 1953, que se vendió por 48.000 euros a pesar de su lamentable estado; y el Jaguar E-Type de 1961, que alcanzó los 99.000 euros. Junto con los automóviles, también se descubrieron muchas piezas y componentes, incluidos motores, puertas y diversos elementos.
La razón no es otra que una estrategia de su fallecido propietario Henry Ruggieri para que no le robaran los vehículos. Escondió todos los automóviles en cinco lugares diferentes de la finca, algunos de ellos en graneros y otros tantos bajo las ramas de los árboles. Además, a cada automóvil le quitó un componente esencial, de forma que un ladrón no pudiera llevárselo como si nada.