Puede que te suene el prototipo Shelby GR-1 a pesar de que han pasado nada menos que 14 años desde su presentación. Estéticamente sencillo, pero muy deportivo, nos recordaba inevitablemente al Ford GT, y a pesar de que entre los planes de la firma del óvalo azul nunca estuvo su producción, las noticias que nos llegan desde Car&Driver han arrojado un haz de luz sobre nuestras esperanzas.
Según apunta la fuente, el Salón del Automóvil de Detroit que da comienzo la próxima semana será testigo del nacimiento del Shelby GR-1, aunque es preciso señalar que no será Ford quien lo comercialice, sino una compañía denominada Superperformance. Este especialista con sede en Irving, California, es conocido por renacer múltiples modelos míticos, entre ellos el Shelby Daytona Coupe en el que se inspira el GR-1.
El fin de semana pasado, Lance Stander, director ejecutivo de Superperformance, anunció en el Shelby Tribute anual, celebrado en el Museo Petersen, que «podríamos haber hecho una réplica, podríamos haber hecho un kit del coche, pero eso nunca es suficientemente bueno para nosotros. Hemos obtenido una licencia del fabricante para crear el original«.
Es decir, Ford ha autorizado oficialmente el proyecto gracias a un acuerdo que lleva seis años forjándose. Pero todavía hay más, pues con la ayuda de Shelby American, se fabricará tanto un GR-1 eléctrico como una versión de gasolina. Por ahora, las especificaciones técnicas del modelo son una incógnita, pero Superformance está buscando detener el 0 a 100 km/h en apenas dos segundos.
En todo caso, es poco probable que el modelo recurra al bloque V10 de 6.4 litros y 600 CV del concept original. Se ha anunciado que la producción será limitada y las malas lenguas ya hablan de un total de 200 ejemplares con carrocería de aluminio pulido, como el modelo original. Para su fabricación todo apunta al uso de la fibra de carbono, pero todavía tendremos que esperar un tiempo para conocer los detalles de este modelo que llegará en unos dos años.