En las pruebas de choque, la deformación programada de un vehículo es un principio clave de seguridad hasta que vimos la prueba de choque del Tesla Cybertruck. La energía del impacto se disipa a través de zonas diseñadas para absorber el golpe, reduciendo así la fuerza transmitida a los ocupantes. Sin embargo, el Tesla Cybertruck ha desafiado esta lógica en sus recientes pruebas oficiales, mostrando apenas signos de deformación tras las colisiones.
Este fenómeno nos ha llamado la atención, ya que la estructura ultra rígida y la batería del Tesla Cybertruck unidas a una carrocería de acero inoxidable laminado en frío, parece resistir los impactos en lugar de absorberlos de la manera tradicional.
¿El Tesla Cybertruck debería deformarse más?
A pesar de ello, el vehículo ha obtenido la máxima calificación en las pruebas de choque de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), lo que sugiere que Tesla ha encontrado formas innovadoras de garantizar la seguridad de los pasajeros sin depender exclusivamente de la deformación estructural.
La clave podría estar en otros elementos de seguridad activa y pasiva, como la distribución de la energía del impacto, los avanzados sistemas de retención y la protección estructural reforzada para los ocupantes. Además, la robustez del chasis y el diseño del habitáculo podrían desempeñar un papel crucial en la protección de los pasajeros, permitiendo que la estructura en sí misma soporte las fuerzas del impacto sin comprometer la seguridad.
El Cybertruck también cuenta con un centro de gravedad bajo debido a la ubicación de sus baterías, lo que reduce el riesgo de vuelco en caso de colisión. Además, los avanzados sistemas de asistencia a la conducción y las tecnologías de prevención de accidentes podrían compensar la falta de deformación controlada, minimizando el riesgo de lesiones en caso de impacto.
Otro aspecto interesante es que la ausencia de una deformación significativa podría significar una menor necesidad de reparaciones tras un choque, lo que potencialmente podría reducir los costes de reparación y aumentar la longevidad del vehículo. Sin embargo, esta misma rigidez plantea preguntas sobre cómo otros vehículos y peatones podrían verse afectados en caso de una colisión con el Cybertruck.
El caso del Cybertruck es un recordatorio de que la innovación en la seguridad sigue evolucionando y que, aunque los principios tradicionales siguen siendo efectivos, siempre hay margen para nuevas soluciones tecnológicas.