Una de las grandes losas que pesa sobre cualquier avance tecnológico respecto algo más conocido y probado es la gran frase de «a ver lo que dura».
Como no podía ser de otra forma, pantallas, componentes tecnológicos, sistemas multimedia y como no, coches eléctricos cuentan con esta misma losa encima y todos nos hemos preguntado alguna vez lo que durarán respecto a un sistema o coche tradicional.
Una de las posibles y quizá principales preocupaciones que tienen los propietarios de vehículos eléctricos y sobre todo aquellos que tienen su primer coche eléctrico es la fiabilidad que tiene esta tecnología y aunque la lógica indica que el mantenimiento es mucho menor en frenos o correas, también lo es en aceites y otros líquidos, la cabeza nos hace pesar en elementos como la costosísima batería.
Hoy hemos conocido de la existencia de un Tesla Model S con nada menos que 682.360 km acumulados en su odómetro, una auténtica barbaridad que pertenece a un conductor estadounidense de Uber.
Se trata de un Tesla Model S 70D de 2015 que probablemente sea uno de los vehículos eléctricos Tesla de mayor kilometraje del mundo, en gran parte porque el propietario original lo usó para servicios de chófer.
En el vídeo, Braden Carlson conduce y revisa el automóvil, que ahora pertenece a un amigo suyo, quien resultó ser dueño del Ford Ranger EV en el pasado, entre otros coches eléctricos.
Probablemente estés pensando que un Tesla con este kilometraje ya no tiene demasiados componentes originales, pero este parece que no es el caso. El Model S 70D todavía tiene su unidad de tracción trasera original, aunque el motor delantero fue reemplazado con más de 611.550 km.
En cuanto al paquete de baterías, fue reemplazado durante la garantía con nada menos que 402.335 km, ya que este automóvil de 2015 venía con la garantía del tren motriz de kilometraje ilimitado. Esto significa que la batería actual instalada en el automóvil tiene 289,680 km.
Además del motor delantero y la batería, este Tesla Model S también ha reemplazado su eje trasero, junto con los brazos de control superiores delanteros, los brazos superiores traseros, los brazos delanteros inferiores delanteros y los brazos traseros delanteros, todo a los 603.500 km.
Otros componentes importantes que han sido reemplazados incluyen la Unidad de Control de medios con 539.130 km y el compresor de aire acondicionado que se reemplazaron con 482.800 km.
La verdad es que algunos elementos de la suspensión reemplazados entran dentro de lo habitual en los cambios por kilometraje pero otros no tanto y es que cambiar un motor o un paquete de las baterías en caso de que estos estén fuera de la garantía son extremadamente costosos, más incluso que reemplazar piezas análogas en un coche de combustión interna tradicional.
A pesar de esto, todo es echar cuentas e incluso ver si alguna vez llegaremos a alcanzar de forma particular kilometrajes como los que hemos hablado con el mismo coche en tan poco tiempo.
Fuente | Inside EV