La excelente demanda registrada por Tesla en el año 2019 dominando las ventas de vehículos eléctricos en Europa parece que no se repetirá a corto plazo. Mientras los eléctricos disparaban sus ventas en el viejo continente el año pasado incluso con la pandemia cerrando muchos concesionarios, en Tesla las cifras no lograron mantener el ritmo del año anterior.
Según los datos oficiales Volkswagen fue la firma que más vehículos eléctricos comercializó en 2020 en el mercado europeo superando las 134 mil unidades gracias al buen hacer del e-Golf (al final de su vida comercial) y la introducción del ID.3 que ha cosechado un excelente recibimiento. Las matriculaciones de la firma alemana aumentaron en un 235%.
Renault logró quedar en segundo lugar gracias a la sensacional demanda que ha mantenido el ZOE durante toda la pandemia. En países como Alemania o Francia es el líder indiscutible en el segmento de los eléctricos sacando además mucha ventaja al resto de automóviles. El Twingo Electric también promete unas cifras de ventas muy elevadas, al menos en su mercado doméstico.
Tesla por su parte cerró el 2020 con una caída superior al 10% en relación al año anterior y se quedó rozando las cien mil unidades vendidas en total. La demanda en países de mucha importancia como Noruega y Holanda no fue la esperada, quedando eclipsado por los nuevos Polestar 2 y Audi e-tron que con la carrocería Sportback ha conquistado al público.
A pesar de estos datos, el Tesla Model 3 logró mantenerse como unos de los modelos más vendidos del viejo continente con motor eléctrico. En concreto quedó en segundo lugar solo por detrás del Renault ZOE (99 mil unidades) y por delante del VW ID.3 que en solo cuatro meses ya logró vender 56 mil unidades por las 87 mil del Model 3 en doce meses.
Con la reciente caída en los precios en el Model 3 parece que Tesla podría recuperar parte del terreno perdido, y esto a pesar de estar producido en China y los muchos problemas de calidad que se vienen detectando desde hace muchos meses (están peor terminados que los estadounidenses). Es de esperar que las unidades alemanas, una vez entren en producción, pongan solución por fin a un problema que arrastra la marca desde hace años y al que parece hace caso omiso; total, todo se vende.