Ya era hora de que Tesla tomará cartas en el asunto ante el aluvión de desgracias que estaban ocurriendo con la anterior versión del Autopilot. Si bien es cierto que ha habido varios accidentes, los registros de los vehículos implicados publicados por el fabricante estadounidense han demostrado que, en la mayoría de los casos, los accidentes fueron el resultado de una negligencia por parte del conductor.
Parece ser que a la gente no le queda muy claro que no se trata de un vehículo autónomo, sino de un asistente de conducción semi-autónomo. En prácticamente todas las ocasiones que ha ocurrido un accidente con el sistema, la persona que se encontraba detrás del volante iba haciendo caso omiso de las advertencias del piloto automático, así que desde Tesla han tomado medidas serias al respecto.
El fabricante de vehículos eléctricos ha decidido incorporar nuevas alertas visuales en el cuadro de instrumentos digital con la versión 8.0 de su software y combinarlas con tres pitidos para convencer al conductor de que permanezca alerta en todo momento. Y como todavía habrá algún que otro «listo» que hará caso omiso a las advertencias y se pondrá unos cascos para no escuchar el pitido, poco después de parpadear las pantallas el Autopilot se desactivará por completo, obligando al conductor a parar el vehículo y volverlo a encender para que se restablezca el sistema.
Como podéis ver en el vídeo inferior, el tablero mostrará una advertencia de «Por favor mantenga sus manos en el volante. Esté preparado para asumir el control en cualquier momento» cuando se activa por primera vez el sistema. Más adelante, los bordes de la pantalla comienzan a parpadear y salta un mensaje que indica «Coja el volante«. Al ignorarlo, podemos escuchar las tres alertas sonoras y ver como aparece un nuevo mensaje informativo: «El sistema no disponible para el resto del viaje. Coja el volante para conducir en modo manual«.
Estas nuevas alertas visuales y sonoras tienen como objetivo reducir la probabilidad de accidente a causa del sistema, como viene a ser lógico después de que se haya demostrado que la gente dejaba actuar al sistema como si de Carlos Sainz se tratase. Al fin y al cabo hay que ser consciente de que un piloto semi-automático está lejos de ser perfecto y tiene sus límites, así que realmente no deberíamos poner nuestras vidas en sus manos.