El motor VR6 de Volkswagen fue una de las mecánicas más apreciadas por los petrolheads en los modelos de producción que la equipaban. Si bien aún sigue presente en algunos mercados en los que la normativa anticontaminación no es tan estricta, hace ya algunos años que desapareció de la UE, al menos en automóviles nuevos. Sin embargo, es un motor para recordar.
Seguro que ya tienes en la cabeza algunos de los coches más míticos que la equiparon. Sin embargo, hoy venimos dispuestos a sorprenderte con un buen puñado de modelos que seguramente no sabías que escondían el corazón VR6 alemán en sus entrañas. Desde berlinas y monovolúmenes hasta prototipos, todo ello sin olvidar el uso más peculiar de todos, una carretilla elevadora.
El motor VR6 de Volkswagen
No empecemos la casa por el tejado. El primer paso es darte algunas pinceladas acerca de este motor de la firma alemana, por si andas un poco desubicado. Nacido a finales de los ’80 para aumentar el rendimiento, este motor de gasolina debe su nombre a la disposición de sus seis cilindros en ‘V’ y el término alemán Reihenmotor (motor en línea).
Volkswagen quería competir con los motores americanos, crear imagen de marca y reducir costes con respecto a los V6 de la competencia. Así, crearon un compacto motor de seis que combinaba lo mejor de los motores en ‘V’ (dos bielas compartiendo muñequilla) con una disposición de los cilindros muy similar a la de los motores en línea. De hecho, usaba una única culata.
No era el motor más eficiente ni con mejor rendimiento si lo comparamos con los V6 al uso, pero su introducción en modelos compactos, su sonido cautivador y su comportamiento progresivo le otorgaron una gran popularidad. Además, era un motor muy polivalente, con cubicajes de 2.8 a 3.6 litros, distribución con 12 o 24 válvulas y potencias entre los 174 CV y 304 CV.
Dada su elevada fiabilidad, el Grupo VAG lo utilizó un una elevada cantidad de modelos. Los primeros fueron los Corrado y Passat de principios de la década de los ’90. A estos les siguieron las versiones más prestacionales del Golf como el R32 o el Beetle RSi. También los Sharan, Multivan, Touareg, Phaeton, Eos, Vento, Jetta y Bora. Fuera de la marca, Audi lo montó en los A3, TT y Q7.
Tampoco faltó el motor VR6 en SEAT, donde dio vida al Alhambra y a algunos León como el Cupra 4. Con respecto a Škoda, solo se equipó en el Superb con 3.6 litros y 264 CV. Por último, pero no menos importante, lo vimos en el primer Cayenne en 2002. En este caso con cubicajes de 3.2 y 3.6, así como potencias de 250 y 304 CV, respectivamente.
6 usos muy peculiares del motor vR6 de Volkswagen
Tras más de 30 años de vida útil, el motor VR6 ha sido el gran protagonista en muchos modelos del Grupo Volkswagen, pero también en otros automóviles y vehículos que quizá se te escapan del radar. Veamos cuáles son.
Ford Galaxy MK1
Si pensabas que la asociación entre Ford y Volkswagen para desarrollar automóviles era algo nuevo, estabas muy equivocado. El Amarok/Ranger y la Transit Connect/Caddy actuales (entre otros) son en realidad la segunda colaboración entre ambos fabricantes, quienes en su día también lanzaron en Europa un monovolumen.
Los conoces más que de sobra, son los Ford Galaxy, SEAT Alhambra y Volkswagen Sharan. En el modelo del óvalo azul, el VR6 de 2.8 litros iba asociado a la tracción a las cuatro ruedas y erogaba 204 CV de potencia /174 CV en su primera entrega). Las prestaciones no eran lo suyo, pero su sonido seguramente no disgustaba a ninguna familia en los viajes.
YES! Roadster
Si te suena esta marca de automóviles, debes saber que eres bastante friki del motor. YES! (Young Engineers Sportscar) nació en enero de 1999 como un fabricante de deportivos de alto rendimiento fabricados por YES! Beteiligungs und Besitzgesellschaft mbH en Alemania. En su segunda generación cambió el bloque de cuatro cilindros por un VR6 de 3.2 litros con 255 CV (atmosférico) o 355 CV (turboalimentado).
Artega GT
Artega fue, junto con YES! y Audi, uno de los fabricantes que introdujo el motor VR6 en un deportivo. Más concretamente, en el Artega GT, del que solo vieron la luz 153 ejemplares entre 2009 y 2012, cuando la compañía quebró. Diseñado por Henrik Fisker, empleaba un chasis de estructura espacial de aluminio con carrocería de carbono y utilizaba VR6 de 3.6 litros con 300 CV.
Mercedes-Benz Vito
La Mercedes-Benz Vito W638 es una de las generaciones más populares de la furgoneta e incluso hoy en día todavía quedan muchas unidades rodando. Lanzada en 1995, en su versión V280 montaba el motor VR6 de Volkswagen con 174 CV de potencia. La firma de la estrella llegó incluso a designarlo como un motor propio (M104.900) y ponerle la insignia V6.
Volkswagen W12
Sí, es un modelo de Volkswagen, pero el empleo del motor VR6 en el W12 Concept Coupé es demasiado especial como para no incluirlo en esta lista. Este modelo, que debutó en el Salón Internacional del Automóvil de Tokio de 1997, equipaba un W12 de 5.6 litros. Se creó combinando dos de los motores VR6 de 2.8 litros en un cigüeñal común. Bombeaba 420 CV (309 kW) de potencia y 530 Nm de par.
Carretillas elevadoras Linde
El Volkswagen W12 y el Beetle RSi del que solo hubo 250 ejemplares son raros, pero el caso de las carretillas elevadoras Linde va más allá. El motor VR6 de Volkswagen está certificado para montacargas y Linde lo ha utilizado en varios modelos, tanto en formato de 3.2 litros como de 3.6 litros. Eso sí, debes saber que está limitado en potencia a 90 CV.