¿Te han robado alguna vez las llantas de aleación del coche?, bueno, esperamos que no y que no lo hagan en un futuro próximo o lejano.
Como ya sabrás, si te quieren robar algo en el coche, te lo van a robar sí o sí y si les interesa mucho, igual se llevan el coche que puede que les resulte más sencillo y «barato» legalmente.
Para proteger algunos elementos importantes, lo mejor que puedes hacer es comprar elementos antirrobo diseñados para, o bien impedir el robo o por lo menos, ponerle las cosas más difíciles a los «cacos».
De serie, todos los vehículos llevan las llantas aseguradas con unos pernos con cabeza universal. Basta con una llave de cruceta para aflojar los pernos y sacar la llanta de su asentamiento. Para evitar que esto sea tan sencillo existen los pernos antirrobo que cuentan con un ranurado específico y «único» en cada fabricante/modelo (aunque ojo, porque se producen en masa) que nos obligan a tener un adaptador que case con ese ranurado para poder aflojar el perno antirrobo.
Para evitar los problemas que tienen los pernos antirrobo más comerciales, Ford se ha aliado con EOS, un proveedor líder de soluciones de alta gama y ojo al dato, porque han creado tuercas de seguridad con un ranurado único basados en la voz del conductor.
Al igual que un escáner de iris o una huella digital, la voz de una persona se puede utilizar como una identificación biométrica única.
Al parecer, los ingenieros graban la voz del conductor durante un mínimo de un segundo, diciendo algo como «Conduzco un Ford Mustang», y usan un software para convertir esa onda de sonido singular en un patrón físico e imprimible. Este patrón luego se convierte en un círculo y se utiliza como diseño para ranura y la llave o adaptador de la tuerca de seguridad.
Con la geometría en su lugar, la tuerca y la llave están diseñadas como una sola pieza, luego se imprimen en 3D con acero inoxidable resistente a la corrosión y al ácido. Cuando finaliza, la tuerca y la llave se separan.
El diseño también incluye características de seguridad de segundo nivel que evitan que la tuerca sea clonada o copiada. Las costillas desigualmente espaciadas dentro de la tuerca y las hendiduras que se ensanchan a medida que avanzan, evitan que un ladrón haga una impresión del patrón, ya que la cera que se emplea para la copia se rompe cuando se extrae de la tuerca.
Si no quieres hacer uso de tu voz, las tuercas podrían presentar diseños específicos de un vehículo, como el logotipo de Mustang, o utilizar las iniciales del conductor. El diseño también podría inspirarse en el interés de un conductor, por ejemplo, utilizando el contorno de una pista de carreras famosa o un logotipo de empresa o marca.
Sin duda alguna es una opción más de seguridad y personalización, sin embargo, si a los «malos» les interesa la llanta, siempre tienen muchas formas de burlar estas medidas de seguridad por lo que podemos decir que lo que ganas, es tiempo y juegas con que el malo pueda ser descubierto o se vaya.