En una carrera de 24h puede pasar casi de todo y este año el certamen no defraudó en absoluto. El final fue bastante inesperado y podíamos decir, que casi de infarto pero al final, el trío de pilotos de TOYOTA GAZOO Racing que pilotaba el TS050 HYBRID número 8 se aló con la victoria.
Fernando Alonso, Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, se llevaron sus segundas 24 Horas de Le Mans al vencer en una carrera en la que todos apostábamos por una segunda posición por detrás de su compañero de equipo, el TS050 HYBRID número 7. Curiosamente, tras 23h de incertidumbre, justo cuando el piloto del número 7 era José María ‘Pechito’ López, un pinchazo les arrebataba el primer puesto y los dejaba a menos de 17 segundos del ansiado triunfo.
La magia de Le Mans es esa, que en 385 vueltas no gana el más rápido, sino el que sufre menos contratiempos.
Toyota ya había logrado el título mundial de constructores en la prueba anterior, en las 6 Horas de Spa-Francorchamps 2019, gracias a otra victoria de Alonso, Buemi y Nakajima, sin embargo, ganar Le Mans, es mucho más significativo.
La crónica Le Mans 2019 según la perspectiva de Toyota:
Las 24 Horas de Le Mans de 2019 arrancaron los dos prototipos de Toyota copando las dos primeras posiciones de la parrilla de salida tras certificar Kamui Kobayashi, a los mandos del TS050 HYBRID nº 7, su segunda pole en La Sarthe y la quinta de Toyota en total, gracias a una vuelta de 3m 15.497 segundos en la segunda sesión de clasificación, con el TS050 HYBRID nº 8 muy cerca, a solo 0,411 segundos gracias a la vuelta rápida marcada por Kazuki Nakajima.
Mike Conway y Sébastien Buemi fueron los pilotos que comenzaron las 24 horas al volante de los dos TS050 HYBRID. El piloto británico hizo valer su mejor ritmo desde el principio para ir ampliando su ventaja al frente de la carrera poco a poco. Al acabar el primer relevo de pilotos la diferencia era ya de algo más de 40 segundos. En ese momento Fernando Alonso dio el relevo a Buemi, igual que hizo Kobayashi con Conway.
El piloto asturiano no logró recortar la diferencia, en parte porque un período de Full Course Yellow (FCY) le perjudicó. Así, durante todo su stint, de dos horas y media, la diferencia de Alonso frente a Kobayashi se mantuvo estable en torno al minuto, a favor del piloto japonés. Un Safety Car poco antes de la sexta hora de carrera permitió al TS050 HYBRID nº 8, ya en mano de Nakajima, reducir la distancia a 18 segundos. Y al poco otro Safety Car y la parada en box del TS050 HYBRID nº 7 que conducía ‘Pechito’ López colocó al prototipo de Alonso, Buemi y Nakajima en cabeza.
Al caer la noche, otra parada en boxes, esta vez del TS050 HYBRID nº 8, permitió a ‘Pechito’ López volver a liderar la carrera, pero un pequeño error del argentino volvió a situar primero al otro prototipo de Toyota. Varios intercambios en la cabeza y cuando se cumplieron ocho horas de carrera había menos de 10 segundos entre los dos TS050 HYBRID.
De madrugada sucedió algo similar, con sendos intercambios en el liderato de la carrera al tener que entrar en pista varias veces el Safety Car, igualando la carrera al máximo: a las tres de la mañana sólo había 3 segundos de diferencia entre ambos Toyota. A mitad de la madrugada, Fernando Alonso regresó al volante del TS050 HYBRID nº 8 y aunque al principio rebajó la diferencia frente a Kobayashi, que lideraba la prueba, el asturiano se encontró del todo a gusto. Posteriormente, y tras cambiarle el frontal y la parte trasera a su prototipo, se descubrió por qué: una de las dos puertas no cerraba adecuadamente. Las paradas en boxes para solucionar el problema llevaron la ventaja del TS050 HYBRID nº 7 al entorno del minuto.
Pasadas las 6 de la mañana, Alonso dio paso a Nakajima, que frente a Mike Conway no pudo impedir que el TS050 HYBRID nº 7 prosiguiera su escalada. Así, a falta de sólo seis horas para el final, Conway contaba ya con un minuto y 45 segundos de ventaja. En torno a las diez de la mañana un nuevo período de Full Course Yellow (FCY) hizo que Buemi, de nuevo al volante del TS050 HYBRID nº 8, perdiera mucho tiempo, situándose ya a más de tres minutos de la primera plaza.
Fernando Alonso regresó para el que sería su último turno en Le Mans pasadas las 11 de la mañana. Poco a poco el piloto asturiano de Toyota logró imponer su ritmo y rebajó la ventaja al entorno de los dos minutos. Cuando faltaba algo más de hora y media de carrera, Alonso dio por cerrada, al menos por el momento, su etapa con Toyota en el WEC, cediendo el asiento a Nakajima de nuevo.
Y poco después se produjo el final de infarto que ha llevado a Alonso, Buemi y Nakajima a lograr sus segundas 24 Horas de Le Mans: un pinchazo terminó con las esperanzas de victoria de ‘Pechito’ López, Conway y Kobayashi. Un final épico para una carrera épica.