Esta misma mañana, Toyota Research Institute (TRI) y Stanford Engineering han anunciado la primera maniobra de drift en tándem totalmente autónoma.
Seguramente te estés preguntando el motivo de desarrollar esto ya que en cierto acaba con la gracia del Drifting pues bien, es pura tecnología y parece que salvará vidas.
Toyota y la primera maniobra de drift en tándem totalmente autónoma
Durante casi siete años, los equipos han colaborado en investigaciones para hacer que la conducción sea más segura. Los experimentos automatizan una maniobra de deportes de motor llamada en la que un conductor controla con precisión la dirección de un vehículo después de perder la tracción haciendo girar los neumáticos traseros, una habilidad transferible a la recuperación de una pérdida de tracción sobre nieve o hielo.
Al agregar un segundo automóvil que derrapa en tándem, los equipos ahora simulan mejor las condiciones dinámicas en las que los automóviles deben responder rápidamente a otros vehículos, peatones y ciclistas.
Ahora, utilizando las últimas herramientas en inteligencia artificial, podemos conducir dos coches en tándem de forma autónoma. Es la maniobra más compleja de los deportes de motor y alcanzar este hito supone mucho.
Esta nueva proeza permitirá a Toyota desarrollar los sistemas de asistencia a la conducción del futuro.
Gracias a este proyecto de Drift autónomo se han descubierto nuevas técnicas para controlar vehículos autónomos de forma segura sobre hielo.
En una secuencia de drift autónoma en tándem, dos vehículos (un automóvil líder y un automóvil de persecución) recorren un recorrido a veces con una diferencia de centímetros entre sí mientras operan al límite del control. El equipo utilizó técnicas modernas para construir la IA del vehículo, incluido un modelo de red neuronal que le permitió aprender de la experiencia, tal y como hace un conductor experto.
Muchos de los accidentes automovilísticos se deben a una pérdida de control del vehículo en situaciones dinámicas y repentinas por lo que un sistema que sepa actuar ante estas situaciones puede beneficiar a los sistemas de asistencia del futuro.
Cuando un automóvil comienza a patinar o a deslizarse, como norma general confiamos únicamente en nuestras habilidades de conducción para evitar chocar con otro vehículo, árbol u obstáculo. En un futuro tendremos un sistema de asistencia que podría corregir esta situación para volvernos a poner a salvo, eso si no hemos llegado a un punto en el que el coche circule de forma totalmente autónoma.