Este Toyota GT86 tan especial tan sólo suma en la báscula 952 kg, un peso realmente ligero y que nos demuestra la importante transformación que ha recibido respecto a los 1.240 kg del modelo original. La historia de este modelo es muy especial, un vehículo que comparte plataforma con el Subaru BRZ o el Scion FR-S, uno de esos deportivos asequibles de precio y que nos ofrecen un alto nivel de diversión y conducción deportiva sin necesidad de vaciar nuestra cuenta corriente el resto de nuestra vida.
Hace varios años Toyota Motorsport GmbH (TMG) lanzó el GT-V3 V6 GT y anunció el primer TMG GT86 Cup. El éxito de estos modelos dieron lugar a una máquina aún más perfecta, el GT86 CS-Cup, que vio la luz por primera vez en el 2016, nada menos que en el popular SEMA Show.
El CS-Cup es técnicamente la tercera versión de la variante de carreras TMG 86. Primero vimos el CS-V3, después apareció el CS-R3 el año pasado y finalmente el CS-Cup que vemos en las imágenes. El Cup esconde bajo el capó un motor que desarrolla 214 CV y 219 Nm de par motor, así como una suspensión adecuada a la competición, una aerodinámica mejorada y varios ajustes en su ECU para exprimir al máximo al modelo japonés en el circuito.
Como mejoras estéticas encontramos unas llantas nuevas firmadas por O-Z Racing de 17 pulgadas conectadas a unos amortiguadores Bilstein ajustables en dos sentidos, con unos muelles y barras estabilizadoras de Eibach. Tras las ruedas delanteras encontramos unas pinzas de carreras de cuatro pistones de Alcon, mientras que los frenos traseros conservan unos OE de un sólo pistón. El CS-Cup utiliza pastillas de freno PFC que trabajan junto con un sistema de enfriamientos de frenos TMG.
Además, se ha incorporado un nuevo sistema de escape, el cual utiliza dos catalizadores FIA Motorsport y su motor bóxer ha recibido pequeños ajustes en su centralita para optimizar al máximo sus prestaciones. Estas modificaciones permiten que el conductor cambie de marcha a toda velocidad, lo que permitirá arañar unas décimas a nuestro contrincante. En la carrocería se ha añadido un nuevo splitter delantero, faldones laterales y un prominente alerón para mantener al coche siempre sobre el asfalto. Su pintura ha sido envuelta en un acabado bicolor para dar todo un homenaje al TS020 Le Mans, haciéndolo un coche altamente deseado para todo apasionado del motor.