A pesar de que las ventas de vehículos de bajas emisiones ha crecido en los últimos 10 años, lo cierto es que el porcentaje de esta clase de vehículos en el cómputo total de ventas continúa siendo realmente bajo.
Tal y como ha informado Reuters, Toyota planea liberalizar el uso de su tecnología híbrida con la esperanza de que esto termine impulsando las ventas y acelerare el cambio de la industria hacia vehículos de bajas emisiones.
La semana pasada Toyota anunció que ampliarían el desarrollo de la tecnología híbrida de gasolina y electricidad, y recientemente el fabricante de automóviles aseguró que consideraría vender a sus competidores módulos completos de propulsión – motores, transmisiones y otros componentes necesarios de la ecuación-. Esta venta buscaría no solo ampliar el volumen de facturación del grupo nipón, sino dar la posibilidad a pequeñas marcas de ofrecer sistemas híbridos fiables a precios competitivos sin necesidad de realizar la inversión en I+D que la maca japonesa lleva realizando desde hace décadas.
Como ya sabrás, cada vez más los fabricantes de automóviles tienen a la estandarización, compitiendo más en diseño, equipamiento y posicionamiento de producto que en tecnología de porpulsión.
Esa tendencia probablemente se acelerará cuando los fabricantes de automóviles se enfrenten a la presión de las entidades reguladoras para reducir aún más las emisiones de su gama de vehículos.