Ni siquiera en Toyota han logrado capear la crisis de los semiconductores y chips. Según ha comunicado la firma japonesa las entregas de vehículos nuevos a los usuarios han caído un 10,4% en abril debido a la falta de componentes que ha provocado una enorme ralentización en la producción de coches.
En concreto durante el cuarte mes del año sus ventas mundiales alcanzaron las 835.657 unidades incluyendo en estos datos las cifras de la propia Toyota y Lexus, y además 60.622 correspondieron a Daihatsu que ha logrado mantener sus matriculaciones bastante estables.
A la falta de unidades disponibles para su entrega inmediata la firma japonesa también indica la crisis en Rusia por la invasión a Ucrania, y la incertidumbre que se está creando alrededor de la falta de litio y otros componentes de cara a los próximos años que están elevando considerablemente los costes.
En Europa a Toyota le está yendo bastante bien gracias al éxito de los Corolla, C-HR, Yaris y Yaris Cross principalmente. Antes de que termine el año la marca contará con el Corolla Cross para seguir creciendo en uno de los segmentos más importantes de la región aunque no sabemos si habrá unidades suficientes para poder cubrir la demanda que se estima será muy alta.