BMW y Toyota son dos de los grandes fabricantes que están apostando por el hidrógeno en el futuro de la automoción. Mientras que otras marcas se centran en el desarrollo de híbridos y eléctricos (o en los combustibles sintéticos, como es el caso de Porsche), las firmas alemana y nipona, respectivamente, siguen trabajando por llevar el hidrógeno a las carreteras.
Como ya sabrás, ambas compañías tienen esta tecnología bastante desarrollada. Toyota empezó a trabajar en el desarrollo de vehículos eléctricos de pila de combustible hace casi 30 años, allá por 1992. Sin embargo, el primer modelo fabricado en serie en el mundo, el Toyota Mirai, no llegó hasta 2014. En la segunda generación, los ingenieros han trabajado para rediseñar por completo el sistema de pila de combustible.
Ahora es más ligero y compacto, e incluso hemos tenido ocasión de probarlo hace un par de años. Por su parte, BMW, tras cuatro años de trabajo de desarrollo, ya tiene casi listo su BMW iX5 Hydrogen. Una flota de menos de 100 vehículos se está empleando a escala internacional con fines de demostración y ensayo para diversos grupos destinatarios.
El sistema de celdas de combustible para el tren motriz del BMW iX5 Hydrogen genera hasta 125 kW (170 CV) de energía eléctrica a partir de la reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno del ambiente. Esto significa que el vehículo no emite nada más que vapor de agua. Además, la firma bávara nos habla de una autonomía de 504 km en el ciclo WLTP.
En el caso del Toyota Mirai, el motor eléctrico síncrono eroga 174 CV (128 kW) DIN en lugar de 155 CV (114 kW) DIN. La potencia total máxima del sistema de pila de combustible se sitúa en 182 CV (134 kW) y 300 Nm de par motor. Gracias a sus tres tanques de combustible, es capaz de alcanzar autonomías de unos 650 km.
Un paso más allá en materia de hidrógeno
Los dos gigantes automovilísticos están fortaleciendo su asociación en materia de vehículos de pila de combustible a medida que el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos se desacelera. Quizá no lo sabías, pero ambas compañías trabajan juntas desde 2012 y se espera que firmen un nuevo memorando de entendimiento para ampliar su colaboración a principios de septiembre.
Concretamente, el día 5, tal y como revela Nikkei Asia. Según la fuente, el acuerdo permitirá a Toyota suministrar a BMW componentes de hidrógeno como los tanques y los sistemas de celdas de combustible. BMW las empleará en sus vehículos, sumando sus propias tecnologías de vehículos eléctricos y sistemas de propulsión. Esto debería reducir los costes de desarrollo en el iX5 Hydrogen.
Pero ojo, porque BMW no se conformará con tener un solo vehículo de producción de hidrógeno. Tras lanzar el mencionado iX5 de pila de combustible, pretende añadir varios vehículos de pila de combustible a su gama. La asociación entre Toyota y BMW también incluiría la cooperación en el desarrollo e implantación de una infraestructura mejorada de suministro de hidrógeno en toda Europa.
Pronto sabremos más detalles.