Tras un laborioso trabajo desarrollado conjuntamente por las dos empresas, han tomado la decisión sobre el lugar donde se montará el RAV4 eléctrico.
Por una parte la producción de este modelo se llevará a cabo en la planta de Toyota en Woodstock (Canadá), pero previamente Tesla fabricará sus motores eléctricos en California (EEUU) para posteriormente ser enviados y montados en la planta canadiense. Por este servicio, la marca japonesa ha pagado a Tesla 100 millones de doláres aproximadamente por el suministro eléctrico, que incluye la batería, el motor, la caja de cambios y la electrónica de potencia.
Esta nueva versión guarda la línea de su hermano el RAV4 de gasolina, pero se diferencia por su eficiencia y por no emitir gases contaminantes ya que es eléctrico.
De momento su precio y distribución están por aclarar, pero seguro que pronto tendremos noticias acerca de estos temas.
Con este RAV4 eléctrico, Toyota se apunta otro tanto, pues forma parte de su catalogo de coches sostenibles entre los que podemos distinguir al Prius o al Yaris. En un futuro muy próximo pretenden ampliar este listado con el Prius v, el Prius Híbrido Eléctrico Enchufable y la versión eléctrica del Scion iQ. Incluso ya están planeando sacar al mercado en 2015 un vehículo híbrido de pila de combustible de hidrógeno.