Las últimas creaciones de AMG cuentan o pueden contar con el sistema variable de tracción integral AMG 4MATIC, un sistema derivado de la conocida tracción 4MATIC que la marca monta en algunos de sus modelos pero que en esta ocasión ha sido optimizada para mejorar las prestaciones y el comportamiento dinámico de los nuevos modelos.
La marca en un principio apoyó la transición a las tracciones integrales para este tipo de modelos porque gracias a ella el reparto de la potencia a la calzada es más equilibrado y además se asegura una tracción perfecta, independientemente de las condiciones meteorológicas.
La unidad de propulsión completa presenta una construcción compacta y ligera. La Power Take-off Unit (PTU), plenamente integrada en el cambio automático de 7 velocidades, se encarga de transmitir la fuerza hacia el eje trasero.
La fuerza del motor se transmite también al eje trasero por medio de un árbol articulado de dos piezas. El embrague de discos múltiples con regulación electrohidráulica está ensamblado en bloque con el diferencial del eje trasero para asegurar una distribución equilibrada del peso. La unidad de control del embrague de discos múltiples detecta el resbalamiento en el eje delantero.
De modo inmediato, y sin que lo perciba el conductor, una bomba hidráulica comprime el paquete de lamas, de modo que se transmite a las ruedas traseras una parte proporcional del par motor, de acuerdo con la situación. La distribución de la fuerza entre los dos ejes es completamente variable.
Durante la circulación normal, el A45 AMG, el CLA45 AMG y el GLA45 AMG trabajan con tracción delantera. Siempre que lo requieran las condiciones de conducción, la tracción integral variable distribuye el par motor entre el eje delantero y el eje trasero, hasta una relación de 50:50 si resulta necesario.
En modelos superiores como el S63 AMG Coupé el sistema se ofrece de forma totalmente opcional y en este caso se distribuye el par motor entre el eje delantero y el eje trasero en una proporción de 33% a 67% respectivamente. La distribución de la fuerza con prioridad al eje trasero es garantía del alto dinamismo típico de AMG.
Asociado al sistema 4MATIC AMG encontramos un ESP con tres modos
Asociado al sistema de tracción 4MATIC AMG, la marca ha instalado un programa electrónico de estabilidad ESP® que cuenta con tres niveles, como es habitual en AMG.
Los tres programas de conducción «ESP ON», «SPORT Handling Mode» y «ESP OFF» permiten variar individualmente el dinamismo con sólo pulsar un botón.
El equipamiento de serie incluye además el ESP® con control de dinamismo en curvas.
Al tomar curvas con dinamismo, este sistema interviene de forma casi imperceptible sobre el freno de la rueda trasera del lado interior de la curva, originando un momento de guiñada definido en torno al eje vertical.
Como fruto de esta intervención electrónica, la dirección responde de forma precisa y controlada, lo que evita molestas tendencias subviradoras.