Estamos convencidos de que Honda podría vender muchas unidades del pequeño S660 Roadster más allá de las fronteras japonesas simplemente realizando el mínimo gasto posible para adaptarlo a las exigencias de otros mercados (de emisiones y seguridad por ejemplo).
No es que en Honda no quieran «hacerse de oro» pero lo cierto es que no está en los planes sacar de Japón al pequeño roadster. Catalogado como kei-car, está equipado con un pequeño 0.6 litros de gasolina con 64 CV de potencia y turbo con el que se mueve bastante bien aunque lógicamente con ciertas limitaciones.
Para seguir captando la atención de los usuarios, la filial japonesa ha decidido introducir la edición especial «Trad Leather Edition» que cuenta con tapizado en tela y piel de colores crema/gris, capota de lona terminada en marrón, volante deportivo en negro/crema y una placa con el número de la edición.
El equipamiento disponible para el S660 Trad Leather Edition contempla las ópticas LED, arranque por botón, acceso sin llave, ordenador de viaje, espejos eléctricos, aviso pre-colisión, frenada automática en ciudad, alerta de cambio de carril, lector de señales de tráfico, control de crucero, climatizador automático, etc.
La presentación del habitáculo es tan minimalista que incluso el sistema de sonido aprovecha la pantalla de la instrumentación para mostrar la información general, dejando una segunda pantalla opcional para aquellos que deciden añadir el navegador y la cámara posterior, y que va situada en la consola central.
A pesar de ser comercializado exclusivamente en Japón de forma oficial, el Honda S660 es un vehículo bastante común en las carreteras de varios mercados asiáticos como Pakistán, Sri Lanka, Indonesia o Filipinas, además de en Singapur dónde los importadores paralelos hacen bastante negocio con los productos JDM.