El Toyota Hilux es uno de los pick ups más vendidos en el mundo y en Australia concretamente se sitúa mes a mes en lo más alto de las listas de ventas. El problema principal de este modelo se denomina Ford Ranger, un producto que parece estar eclipsando algo sus matriculaciones en este mercado y de ahí que Toyota haya decidido poner remedio.
Sabiendo que el público australiano gusta mucho de los productos con cierto carácter deportivo, la firma japonesa ha optado por pedir ayuda al departamento deportivo TRD para que ponga su granito de arena en el desarrollo de una variante más fresca, llamativa y dinámica. Desgraciadamente quedará reservado a Australia por lo que si te enamoras de él, deberás conformarte con verlo en fotos.
Entre las novedades que recibe hay que señalar las llantas de aleación pintadas en color negro, protector de bajos en un llamativo tono rojo, parrilla frontal específica en negro, pasos de rueda ensanchados mucho más llamativos, estribos laterales, «jaula» de seguridad trasera, paragolpes específicos, detalles decorativo en pilotos traseros y espejos retrovisores cromados.
En el interior aparecen pequeños guiños a la deportividad en el tapizado, las alfombrillas o el volante, si bien aquí las modificaciones no han sido especialmente grandes. El equipamiento de serie incluye el tapizado en piel, asiento del conductor eléctrico, sistema de navegación, climatizador automático, radio DAB, control por voz y paquete eléctrico completo.
La única motorización disponible tampoco recibe modificaciones por lo que la versión TRD tan sólo presume de una imagen más impactante. El bloque 2.8 diésel desarrolla 176 CV y 420 Nm de par máximo, más que suficientes para conseguir unas prestaciones correctas. La caja de cambios es manual de seis velocidades, o bien automática con el mismo número de relaciones (opción que posee 450 Nm de par).