Seguramente creías que, tras el pago de cuantiosas multas y la actualización del software en los coches afectados, Volkswagen había dado carpetazo al tema del ‘Dieselgate’ y estaba centrada en el desarrollo de sus futuros modelos eléctricos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, una reciente sentencia del tribunal de Düsseldorf (Alemania) podría llevarnos de nuevo al principio del asunto.
Según ha determinado el tribunal tras una investigación, el nuevo software instalado por Volkswagen para acabar con la manipulación de las emisiones es, en realidad, otro método de manipulación de emisiones, por lo que cientos de miles de propietarios de las mecánicas diésel podrían tener derecho a una compensación.
Todo comenzó con la demanda del propietario de un Volkswagen Tiguan 2.0 TDi que había recibido la actualización de software del gigante alemán en su mecánica. Supuestamente, dicha actualización elimina la disposición de apagado de los sistemas anticontaminación del coche, el problema es que solo lo hace en determinadas condiciones.
Cuando la temperatura exterior se sitúa entre los 10 y los 32º C y no se circula en altitudes superiores a 1.000 metros, la limpieza de los gases de escape funciona correctamente, pero fuera de este abanico de temperaturas y altitud, los sistemas anticontaminación del vehículo no actúan. Y al problema hemos de sumar el hecho de que Volkswagen no ha informado a los propietarios de estas limitaciones.
Por todo ello, el tribunal lo ha considerado un nuevo software ilegal que limita la descontaminación de los gases de escape, causando un perjuicio al demandante y al medioambiente. Ahora es Volkswagen quien ha de mover ficha, ya sea asumiendo la sentencia o recurriéndola, pero está claro que las consecuencias pueden ser nefastas tanto para la compañía como para otras marca del Grupo.
Si la sentencia finalmente se hace firme, estaríamos hablando de que todos los coches afectados seguirían siendo ilegales a pesar de haber recibido la actualización de software, por lo que no podrían circular. Además, los tres años que tienen los afectados por el Dieselgate para pedir una compensación o la devolución del vehículo volverían a comenzar.