Sucedió en Dubái, donde nuestro protagonista logró acumular una deuda de nada menos que 175.000 dírhams -40.523 euros al cambio actual- al volante de un Lamborghini Huracán de alquiler. El conductor, un turista británico de 25 años, fue cazado por las cámaras de tráfico circulando a alta velocidad no menos de 33 veces entre las 2:31 am y las 6:26 a.m. del 31 de julio de 2018.
Más concretamente, este británico conducía por la autopista Sheikh Zayed Road, una de las carreteras más largas de los Emiratos Árabes Unidos que atraviesa varios de sus estados miembros partiendo de Dubái. Allí, a pesar de los deportivos que podemos ver habitualmente, hay numerosos radares, por lo que algunos de ellos le pillaron con apenas 60 segundos de diferencia.
Las infracciones van desde los 126 km/h y los 230 km/h, lo que supone un montante total de 18.000 euros en multas. El problema es que a dicha cifra debemos añadir otros 23.270 euros para recuperar el vehículo, el cual será confiscado por la policía en cuanto vaya a recuperarlo Faris Iqbal, dueño de la compañía de alquiler. Desde luego, no está nada mal si tenemos en cuenta que lo más barato fue alquilar el coche por 48 horas (1.400 euros).
Por ley, en los Emiratos Árabes Unidos un turista puede abandonar el país a pesar de acumular miles de dírhams en multas de tráfico, ya que éstas van asociadas al dueño del coche que, en este caso, es la empresa de alquiler.
Lo mejor de todo es que en los Emiratos Árabes Unidos la ley protege al turista en lugar de a los residentes con nacionalidad dubaití, por lo que Saeed Ali Rent a Car, la empresa que le alquiló el vehículo, será la encargada de responder ante las infracciones. La compañía recibió las 33 notificaciones de las multas al instante y le reclamó el pago al turista, pero este negó el cargo y el Huracán continúa aparcado en la puerta del Palm Jumeirah Hotel and Resort.
Si bien es cierto que la empresa de alquiler todavía tiene su pasaporte, Iqbal solicitó una prohibición de viaje para el turista, pero esta fue rechazada. Para su consuelo, los Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido tienen un tratado sobre asistencia judicial, por lo que es posible que la compañía pueda solicitar que el fallo se lleve a cabo en el Reino Unido, aunque sin duda será un proceso costoso y bastante largo.