TWR ha anunciado hoy mismo que comenzará una nueva vida como constructor de automóviles hechos a medida. La nueva compañía canalizará el mismo espíritu, impulso y valores que ayudaron a convertir el Tom Walkinshaw Racing original en un icono.
Tom Walkinshaw fundó el TWR original en 1975. A lo largo de las casi tres décadas siguientes, creó algunas de las máquinas emblemáticas.
Walkinshaw también contribuyó a despertar el interés por los deportes de motor entre muchos fabricantes de automóviles. Los turismos favoritos de TWR incluyen el Rover Vitesse, el Holden Commodore, el Mazda RX-7 y un clásico de culto, el Volvo 850 Estate.
Jaguar y Walkinshaw produjeron el XJS que ganó el Campeonato Europeo de Turismos de 1984 y el Bathurst 1000 de 1985. Quizá los proyectos más legendarios de TWR-Jaguar fueron la sucesión de diseños del Jaguar XJR Grupo C ganadores de Le Mans. El ADN de estos coches de carreras se utilizó a posteriori para crear lo que quizás se convertiría en el mejor coche de producción de Jaguar, el XJ220.
Ahora, el famoso nombre TWR regresará y, junto con él, vendrá el mismo espíritu pionero y el mismo impulso de la empresa original.
Impulsada por el hijo de Tom Walkinshaw, Fergus Walkinshaw, la nueva generación de TWR ya ha reunido un equipo técnico altamente cualificado. TWR propone convertirse en un constructor de a nivel mundial.
Según un comunicado oficial de TWR, los detalles del primer proyecto de TWR se darán a conocer en breve así que tendremos que esperar pasa saber lo que tienen entre manos.
Fuente | TWR