Últimamente el viento sopla a favor de Uber. Recordemos que la guerra del taxi contra Uber y Cabify registraba hace unos días un nuevo y crucial episodio, quizás el más crudo para el sector de los taxistas en España, y es que una nueva sentencia del Tribunal Supremo concedía 80 nuevas licencias VTC en la Comunidad de Madrid, las cuales son pioneras y crearán jurisprudencia para las miles que aún están en espera y finalmente serán aprobadas.
Empresas como Uber no hacen nada más que crecer por las múltiples ventajas que ofrecen, pero la tecnología y la vida evolucionan a pasos agigantados y ahora hay que ir un paso más allá para prepararse de cara al día de mañana. Hablamos del coche autónomo, una realidad que cada vez está más cerca y que en apenas unos años dará lugar a miles de vehículos sin conductor en el mundo que nos llevarán de un sitio para otro.
Uber y Volvo están apostando fuerte en este sentido y buena prueba de ello es la noticia que nos llega hoy, pues la empresa de transporte ha adquirido nada menos que 24.000 Volvo XC90 con el objetivo de prepararse para la movilidad del mañana. No es ningún secreto que el fabricante sueco lleva varios años experimentando con la tecnología autónoma en su SUV estrella en colaboración con Uber, aunque tampoco podemos olvidar el fatídico accidente que tuvo lugar a principios de este año con uno de los prototipos de prueba de Uber.
Volvo quiere convertirse en proveedor mundial de servicios de viajes compartidos y la conocida empresa de transporte de San Francisco será su «conejillo de indias», pero los suecos han dejado claro que no se trata de un acuerdo exclusivo.
Eran las 18:25 de la tarde del pasado viernes 24 de marzo cuando uno de los coches de prueba de la compañía californiana de transporte –un Volvo XC90– sufría un aparatoso siniestro. La policía recibía una llamada en Tempe (Arizona) como consecuencia de un accidente de tráfico y, al llegar al lugar del suceso, se encontraron con uno de los prototipos que está utilizando Uber para recopilar datos en la carretera. Este había sufrido serios daños al volcar en medio de la vía junto con otros dos vehículos implicados.
Aún quedan unos cuantos años para ver esta tecnología plenamente integrada en los vehículos de producción, pero en este caso será Uber la encargada de instalar y probar todos los sistemas necesarios para conseguir que los Volvo autónomos de nivel 4 (el nivel 5 queda bastante más lejos) sean una realidad. Los todocaminos suecos se entregarán a la compañía con todas las tecnologías necesarias de seguridad y conducción autónoma básicas entre 2019 y 2021 para que, posteriormente, Uber instale sus propias funciones de conducción automática e inicie la fase de pruebas al otro lado del Charco.
Bienvenidos al futuro.