El McLaren P1 es, simple y llanamente, espectacular. Pero cuando combinamos un vehículo como este con las palabras Special Operations (MSO), el resultado augura ser prometedor. El superdeportivo del que os vamos a hablar es nada menos que la última creación de la división más radical de McLaren por encargo de David Kyte, director de Kyte Associates Ltd.
A diferencia de lo que ocurre con otros deportivos que juegan en esta ‘liga’, el P1 ofrece unos niveles de personalización por encima de rivales como el Porsche 918 Spyder o el Ferrari LaFerrari. Y no hablamos de preparaciones de esas que hacen daño a la vista, sino de unidades realmente únicas y excepcionales creadas por el departamento de MSO.
El particular McLaren P1 de las imágenes podría ser un ejemplo de tantos, ya que sus rasgos resultan lo suficientemente llamativos como para que giremos la cabeza a su paso pero, sin embargo, se mantiene alejado de lo que entendemos por una preparación postventa. Desde el primer vistazo, su carrocería impresiona con un vistoso tono azul brillante que, curiosamente, se combina con diversos detalles en rojo para realzar sus ángulos. Por ejemplo, podemos encontrar dichos contrastes a lo largo de los faldones laterales, en el interior de las llantas, en el splitter delantero, alrededor de las entradas de aire del capó e incluso en el marco de la puerta.
La fibra de carbono es otra de las grandes protagonistas de esta exclusiva unidad, encontrándonos con este material en los paragolpes delantero y trasero, el difusor posterior, los faldones laterales y el interior, donde se combina con una tapicería en Alcántara y la consola central de color azul claro.
Bajo el capó, este hypercar híbrido mantiene su bloque V8 gasolina twin turbo de 3,8 litros junto al motor eléctrico, consiguiendo una lubricación por cárter seco y que los turbocompresores funcionen a 2,4 bares de presión. Por su parte, el motor de gasolina produce 737 CV a 7.300 rpm y 720 Nm de par desde 4.000 rpm; mientras que la propulsión híbrida viene a través de un único motor eléctrico situado detrás de la cabina que produce 179 CV y 130 Nm de par motor (potencia efectiva de 260 Nm gracias al sistema de engranaje).
En total, el P1 es capaz de generar 916 caballos de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos y alcanzar los 300 km/h desde parado en sólo 16,5 segundos. Todo ello con un consumo en ciclo combinado de 8,3 l/100 km.
Pufff!!!!
Sergio Velázquez
Como funcione igual que en la F1 pobre del que lo compre
Asier Perez Garretas mira 🙂