La industria del motor está aún en pañales si hablamos de electromovilidad y es que a pesar de que en los últimos 5 años se ha avanzado una barbaridad, la meta de lo ideal todavía está muy lejos.
Mientras la industria pone todo su empeño en mejorar las baterías y dotar a los vehículos eléctricos de grandes paquetes con complejas y numerosas celdas, una pequeña empresa francesa llamada NAWA Technologies está promocionando lo que llama Electrodo de carbono ultrarrápido, una evolución del conductor eléctrico que actúa como terminal a través del cual pasa la corriente eléctrica entre dos medios.
Desde esta empresa afirman que los materiales y el diseño de los electrodos de corriente son «una de las principales limitaciones y el ciclo de vida de la batería», debido a que se basan en polvos ineficientes con baja conductividad eléctrica, térmica e iónica. También pueden sufrir una delimitación y degradación tempranas.
Gracias a estos electrodos las cargas serán más rápidas y la vida de las baterías incluso podría llegar a doblarse.
El electrodo de carbono ultrarrápido utiliza 100 mil millones de nanotubos de carbono alineados verticalmente por centímetro cuadrado, lo que aumenta drásticamente la conductividad iónica, eléctrica y térmica.
Desde la empresa también afirman que la tecnología de electrodo seco es fácilmente reciclable al final de su ciclo de vida que por cierto, es más largo.
Según la empresa, el nuevo sistema de electrodos estará listo para el mercado en tan solo 12 meses pero no entrará en producción hasta 2023.