Curioso estudio nos llega hoy desde la Universidad de Indiana y es que al parecer, según confirma el estudio, los fabricantes de automóviles tienen a retrasar las llamadas a revisión para minimizar el impacto negativo en la marca y el modelo que las mismas suponen.
Según ha confirmado el estudio, los fabricantes de automóviles tienden a esperar hasta que los competidores hayan anunciado también alguna llamada a revisión para «esconderse» entre el largo listado de modelos.
Según la Universidad de Indiana, los fabricantes de automóviles tienden a retrasar el anuncio de llamadas a revisión hasta que puedan «esconderse entre la maraña de largos listados» plagados de otras retiradas o llamadas a revisión. Según el estudio, esto reduce la atención que se presta a su retirada y el impacto negativo en el precio de sus acciones.
El estudio encontró que el 73 % de las llamadas a revisión se anuncian en grupos, lo que sugiere que existe un patrón.
Los autores del estudio recomendaron que la NHTSA requiera que los fabricantes de automóviles revelen de inmediato la fecha en la que se dieron cuenta del problema por primera vez.
En lugar de anunciar las llamadas a revisión tan pronto como surgen, los fabricantes de automóviles esperan hasta que pueden mezclarse con una multitud tal y como sugiere el estudio. Este «agrupamiento» reduce la atención que se presta a una llamada en concreto y disminuye el impacto negativo en el precio de las acciones. Como norma general, el fabricante de automóviles que inicia un grupo o listado de llamadas a revisión es el que recibe la mayor atención.
El estudio, «Escondite en la manada: el fenómeno de agrupación de la retirada de productos», examinó 3.117 llamadas a revisión de automóviles durante 48 años desde 1966 hasta 2013, y encontró que el 73 por ciento de estas se anunciaron en grupos.
El estudio examinó los seis fabricantes de automóviles con acciones que cotizan en bolsa en Estados Unidos: Chrysler, Ford, General Motors, Honda, Nissan y Toyota. Esos fabricantes de automóviles sólo lideraron las listas en un 9 por ciento de las ocasiones. Toyota fue la excepción, con llamadas mucho más aleatorias.
Los investigadores recomendaron que la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras requiera que los fabricantes de automóviles revelen de inmediato la fecha en que se dieron cuenta de un problema para disuadir a los fabricantes de aferrarse a las llamadas en grupo.
Como curiosidad, esta fecha y sistema se aplica en Alimentos y Medicamentos y no entendemos el motivo por el que los automóviles deben ser diferentes.
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