Encontrarnos con un coche con el cuentakilómetros trucado en el mercado de segunda mano, por desgracia, no es ninguna sorpresa. Sin embargo, ir a comprarnos un deportivo de más de 200.000 euros y descubrir que su odómetro está trucado y que la propia marca además de permitirlo, instruye a sus mecánicos para ello, es una sorpresa y todo un bombazo, especialmente si tenemos en cuenta que hablamos de una gran marca como Ferrari.
Robert Bud Root era un distribuidor de la marca del Cavallino Rampante con más de 20 años de experiencia en la localidad de Palm Beach (Florida) hasta hace un tiempo, cuando el fabricante decidió prescindir de sus servicios por discriminación de edad. Al parecer, a sus 71 años de edad fue sustituido por la mujer del director general del concesionario. Su trabajo no era otro que la compraventa de los deportivos de alta gama entre propietarios adinerados, hasta que un día afirmó haber descubierto algunas prácticas ilegales en el negocio llevadas a cabo por la propia compañía italiana.
Según afirma, desde Ferrari reducían el kilometraje total de los cuentakilómetros de sus vehículos a través de un dispositivo bautizado como ‘The Deis Tester’ -la herramienta de diagnosis de Ferrari- para favorecer la especulación con sus deportivos, motivo por el cuál ha denunciado al concesionario de Palm Beach. Lo mejor de todo es que el tema no se queda al otro lado del Charco, sino que para llevar a cabo dicho proceso es necesaria la aprobación de la matriz en Italia, lo que supondría un supuesto de fraude a nivel global. Es más, se afirma que la propia marca habría instruido a sus mecánicos para llevar a cabo esta práctica delictiva.
Por ahora el abogado del concesionario, Jason Kairalla, ha declarado que «este caso será defendido en los tribunales, no juzgado en los medios de comunicación».
Uno de los casos que se mencionan en la demanda es el de C. Steven McMillan, ex director ejecutivo de Sara Lee Corporation y antiguo propietario de un Ferrari LaFerrari cuyo cuentakilómetros se rebajó a cero para incrementar el precio de venta en 1 millón de dólares. Ahí es nada. Si tenemos en cuenta que en la gran mayoría de países es un delito trucar los cuentakilómetros y que hay unos cuantos Ferrari de segunda mano que están en manos de nuevos propietarios, el escándalo puede ser bastante sonoro en caso de demostrarse su veracidad.
Chivatini lenguini
Borja Lopez
Se me ha caido un mito….????
Todas las marcas tienen algo … todas
De Ferrari he oído muchas malas prácticas. Una de ellas es potenciar los modelos con neumáticos superblandos para mejorar las prestaciones y tener un comportamiento subliminal. De echo la prensa jamás habla mal ni hace malos comentarios de esta marca. Y eso que sus acabados a pesar de ir mejorando no están en consonancia con la competencia. El caso más sonado el 458 Italia. Un periodista se enamoró de este coche. Posteriormente lo alquilo y lo estampó. El periodista alegó que el coche no tenía nada que ver con el que había probado. No fue el único en denunciarlo.
Eso no es verdad
Pues menos mal que no son de gasoil
Tranquilidad que serán Híbridos. O peor eléctricos
Eso de trucar los.km no es nuevo, alla por el año 98 ya era habitual
Antonio Antonio Pintidura
Será verdad o será por venganza?