En el mundo de las réplicas podemos encontrar coches de todo tipo, desde algunas que pueden engañar hasta a los más entendidos y superan las seis cifras hasta otras que simplemente se quedan en un intento fallido, es el ejemplo de este Lada que «soñó» con convertirse en un bonito Rolls-Royce Phantom. Otro gran ejemplo de un destrozo en toda regla puede ser también el de la réplica de un Bugatti Veyron de un peculiar ciudadano indio, aunque hay algunos que casi consiguen confundirnos, como también este Veyron que en su interior esconde un Mercury Cougar de 2001 y cuesta más de 75.000 euros.
Siguiendo con este Lada que podemos ver más detalladamente en las imágenes podríamos decir que parece haber sido diseñado por un niño de cinco años junto con unas cuantas piezas de plástico mal ensambladas. Todo ello para dar lugar a uno de los destrozos más bestias que hayamos podido ver en los últimos tiempos, y es que para transformar un Lada en todo un Phantom haría falta mucho tiempo y dinero. Por ello su dueño habría optado por un «arreglo» más económico para modificar ligeramente el diseño de su frontal y parte de la zaga.
Y es que transformar un coche con más de 60 años en una berlina de superlujo moderna no es un trabajo fácil. Además ahora acabamos de conocer la nueva generación del Rolls-Royce Phantom, con todo un lavado de cara y manteniendo el icónico motor de gasolina con 6,75 litros y doce cilindros que desarrolla 571 CV de potencia y un par máximo de 900 Nm, sin duda alguna creo que todos nos quedaríamos con este…
Al menos es mejor que el Lada de origen…
Que poco saben de Lada algunos
EH! Pues esta currado el morro