Si por algo se ha caracterizado la marca Maybach desde sus renovados comienzos, ha sido no tanto por un precio sorprendentemente alto, como por esa manera tan especial de aunar los diseños más “diferentes” que uno se pueda imaginar con la exclusividad y el refinamiento más increíbles que el bolsillo más pudiente pueda costear.
Eso lo hace como pocos Maybach, que, no conformes con conseguirlo, ahora ofrece una edición especial para el 57 y el 62 que riza el rizo haciendo que sea prácticamente imposible, a no ser que se haga a propio intento, encontrar dos unidades iguales.
Con ella, la marca ha pretendido que sus clientes presten especial atención a todos los posibles detalles de personalización, uno de los puntos fuertes de estas versiones, y lo hace para conmemorar el 125 aniversario del primer automóvil de gasolina, fabricado por Karl Benz y que fue presentado hace unas semanas en el reciente Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt.
Si se toma como ejemplo el Maybach 57, una de las cosas que más llama la atención junto con sus impresionantes llantas radiales de 20 pulgadas es la parrilla de nuevo diseño, que destaca en un todo donde sus dos posibles colores exteriores Negro Tahití intenso y Plata Patagonia ponen la guinda a un pastel perfecto si te gustan las berlinas de este tipo.
En el interior, el grabado Maybach en el reposabrazos central y la tapa de la guantera cosida con la firma de Wilhelm Maybach, acenturan la distinción y exclusividad, haciendo lo propio el tapizado de los asientos con el hilo visto diferenciado o las posibles combinaciones para las molduras interiores de salpicadero y puertas a base de fibra de carbono, piano Black, o negro mate.
Aunque conseguir una versión “125 aniversario” es complicado incluso teniendo el dinero para ella, la gran ventaja de esta gama de productos es que la interminable lista de acabados y materiales de los modelos de Maybach hace que sea en parte posible asemejar un 57 o un 62 a lo que sería esta edición especial.
De cara a 2012 ambos modelos se renuevan, recibiendo una parrilla rediseñada, un parachoques de nueva factura que enfatiza la postura erguida del coche, así como nuevas luces de tecnología LED en las rejillas delanteras o espejos laterales más aerodinámicos entre otras novedades.
Si por fuera se renueva, por dentro no sucede menos. En el interior, los asientos traseros pueden ser ahora reclinables también para el 57 y el 57S, además de una nueva gama adicional de tapicerías. En lo relacionado al confort y la vida a bordo, poco se puede incluir que no estuviera disponible, siendo la posibilidad de montar una pantalla de 19” para las plazas traseras, en lugar de las raquíticas de 9,5″ de los cabezales, una de las opciones estrella para el 62 y el 62S.
Dinámicamente se mantienen inalterables, más allá de los 18 nuevos caballos de potencia que pasan a rendir las versiones S de cada modelo.
Su precio se confirma en más 600.000 euros (más de 100 millones de pesetas) y las unidades, solo 125, ya están vendidas, y estarán rodando a principios del año que viene.