Si el otro día alucinábamos con la noticia que os mostramos sobre una señora cuyo GPS le hizo rodar unos cuantos kilómetros de más, hoy os vamos a sorprender aún más.
La historia tiene como protagonista a un niño de origen polaco de 13 años de edad que reside en la localidad italiana de Montebelluna, ubicada en el norte del país.
El niño que vive con sus padres adoptivos (de origen italiano) se marchó de casa tras una discusión con los padres por una factura de teléfono móvil. Hasta aquí, podemos decir que es algo “normal”, lo atípico ha sido “el cómo” y el “a dónde”.
Por lo visto, el niño agarró las llaves del Mercedes-Benz de su padre y condujo durante horas a través de Austria y Alemania antes de ser detenido.
¿Su destino? Polonia, donde se iba a encontrar con su hermana biológica. Curiosamente, el niño no fue detenido por su mala conducción (ya que es aficionado al go-Kart y le resultó sencillo) sino por el dispositivo antirrobo GPS ubicado en el vehículo.
Fuente: BBC
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