Sí, el Nissan GT-R es objeto de culto y desde su llegada al mercado es una plataforma de lanzamiento muy atractiva para crear auténticas bestias.
3.8 litros, V6, 550 cv, 632 Nm de par… ¿Se puede tener más?. La respuesta es fácil, sí, se puede tener más, pero quizá, no mejor.
En este punto, podemos decir que Nissan desafió la tradición. En vez de montar un gran motor pesado y de gran consumo, el GT-R equipa un motor de tamaño perfecto, biturbo de seis cilindros y 3,8 l que genera unos prodigiosos 550 cv (404 kW a 6.400 rpm) y unos asombrosos 632 Nm de par motor (disponibles entre 3.200 y 5.800 rpm).
Si Godzilla ya es de serie una animalada, imagínate si empezamos con los retoques. Hay miles de preparaciones y lo cierto es que los límites están en el presupuesto y en la imaginación del cliente.
Hoy por ejemplo os traemos un GT-R que ha perdido los faros para dar cabida a los nuevos turbocompresores.
El VR38DETT es un motor de altas prestaciones. Cada lado del VR38 tiene su propio turbocompresor, intercooler y catalizador para obtener más potencia y una respuesta mejor que con un motor de admisión atmosférica. Al emplear un sistema de admisión y de escape independientes para cada lado del V6, aumenta el flujo de aire entrante y disminuye la contrapresión de escape.
Como ves, es la base perfecta para cualquier preparación y sustituyendo los elementos de serie, las cosas se pueden poner mucho más interesantes.
La disposición de los turbos de origen deja poco espacio para albergar grandes sistemas y en una preparación que aspira a los 2.000 CV había que darle espacio a todo este potencial, ¿no?.
https://www.youtube.com/watch?v=alvkxXySLlI
Ismael Terron Romero
MAHARIAS!!!!
Turbbooo