Este artículo va de como a algunas personas les puede gustar el mundo del motor clásico hasta extremos más allá de los míos. ¿Y por qué digo esto? Porque se va a subastar un Plymouth Barracuda de 1971 a un precio incoherente.
El posible motivo es el viaje en el tiempo que supone el reto de pujar por este coche, una unidad impolutamente conservada, que cuenta con infinidad de extras y gadgets que pese a no merecer la misma importancia que su V8, hacen que entre todo, si eres un amante de este tipo de vehículos, cuanto menos te puedas plantear, si tu economía te lo permite, pujar por este vehículo.
La pintura es original. Las llantas también. Los tapizados están impecables, y el motor prácticamente nuevo con un kilometraje irrisorio que talmente hace pensar que el coche haya podido viajar en el tiempo o haya estado parado todos estos años.
Perteneciente a Zachary Taylor Reynolds, nieto del magnate más importante del mundo del tabaco, que pudo disfrutar de la vida con la que la mayoría de la gente suele soñar, este coche representa un pedazo de la historia. Un vehículo ligado a la truculenta vida de una de las familias más importantes de los estados unidos.
¿Eres supersticioso? ¿No? Pues puja. Sale por 2,5 millones de dólares.
Fuente: Bold Usa
Son la típica noticia que comentaba a Pancho ayer que había que buscar mas, me encanta este coche, y si tuviera 2,5 millones de más me lo pensaba jejeje. Un saludo!
Los modelos de antes tienen su encanto. Una pena que sus precios no…