¿Has soñado alguna vez con un anfibio que mezcle el aspecto de un scooter con una moto de agua? Gibbs es uno de esos fabricantes extraños del que seguramente nunca habías oído hablar antes. Su última creación es una de las más extravagantes que hayas visto, un híbrido entre un scooter y una moto agua que parece sacada de alguna película de James Bond. Está equipada con un motor de dos cilindros y 55 CV de potencia pudiendo alcanzar velocidades de hasta 128 km/h cuando rueda sobre el asfalto, y de 59 km/h en el agua gracias a la tecnología de doble chorro desarrollada por Gibbs.
En total suma un peso sobre la báscula de 226 kilogramos gracias al uso generoso de fibra de carbono.
El Biski equipa unos frenos hidráulicos de disco en la parte delantera y trasera, además de una suspensión retráctil en la parte trasera que también ha sido desarrollada por esta singular compañía. También cuenta con un sistema de escape cuádruple con dos tubos de tierra sobresaliendo por encima de la rueda trasera y dos tubos en la parte inferior para su uso en el agua. Además añade una iluminación especial para la carretera y para poder navegar con completa seguridad y un tanque de 20 litros de capacidad.
Este peculiar vehículo anfibio tiene una longitud de 234 centímetros y una distancia entre ejes de 179 centímetros, con tan solo 15 centímetros separando la estructura del suelo. El Biski se ofrece con una configuración de un único asiento o para dos pasajeros, De momento no están disponibles los precios de la Gibbs Biski, pero teniendo en cuenta que otras creaciones similares de la marca han rozado los 40.000 dólares podemos tener claro que no será precisamente barata.