En el segmento que mayor crecimiento experimenta y mayores beneficios reporta a los fabricantes de automóviles, nos encontramos con el que quizá sea uno de los SUV más destacados, el Lexus 450h.
A simple vista puede parecer similar a otros vehículos del mismo segmento, es grande, potente, elevado, posee tracción a las cuatro ruedas y es muy caro. Sin embargo hay algo que lo diferencia del resto: es híbrido.
El primer todocamino híbrido del mercado se llama RX y la motorización de la cual os ofrecemos hoy la prueba es la 450h, nada menos que 300 CV de potencia ofrecida por un grupo formado por tres motores.
Su diseño:
Una imagen aparatosa pero esbelta diferencian claramente al RX del resto de sus competidores. Podemos hablar de un vehículo en el que predominan los ángulos estilizados por ciertas curvas que le dan un aspecto agresivo.
Su frontal es muy afilado y bajo para lo que estamos acostumbrados en este segmento y junto con una importante anchura adquiere una imagen muy deportiva. En la parte superior del morro encontraremos la parrilla acompañada por los Bi-xenon direccionables que apuntan a la parte más baja del morro, donde encontraremos un protector metálico cuya misión a parte de estética, es la de velar por la integridad del radiador en caso de golpear contra el suelo.
De perfil es un vehículo con una línea muy resuelta, sobre todo en la parte trasera donde Lexus ha superado el corte causado por el maletero, inclinando la luna trasera un poco más, queriendo darle un aspecto mas de berlina familiar. Cabe destacar que en la parte baja de los laterales encontramos la inscripción Hybrid, para que no olvidemos la naturaleza de este vehículo.
Las preciosas llantas de 19″ que montan de serie unas gomas Dunlop con medidas 235/55 R19 serían perfectas si no fuera por el precio que cuesta cambiarlas y por el poco agarre que desde mi punto de vista ofrecen estos neumáticos.
Respecto a la parte trasera del vehículo, antes he mencionado su estilo indiscutible,y es que aquí encontramos de nuevo una resolución curiosa de las líneas con un elemento que a parte de una función protectora otorga una estética, hablamos de otro carenado metálico en la parte inferior.
Un gran fallo de Lexus ha sido el portón eléctrico que puede ser operado desde el mando o desde un botón insertado en un lugar demasiado alto para el alcance de personas de baja estatura. Desde mi punto de vista, debería haber estado integrado en uno de los laterales del maletero, donde su acceso está garantizado a todos los públicos y donde encontramos un elemento ciertamente útil en el caso de cargar elementos pesados (el maletero ofrece 496 litros), un control de suspensión que nos permitirá rebajar la altura del vehículo respecto al suelo.
Como aspecto positivo de este sistema, encontramos el aviso acústico que se realiza tras la activación de dicho elemento electro-mecánico que otra vez falla por su carencia de sensor de aplastamiento o por el mal funcionamiento del mismo.
No hay que olvidar que hablamos de un coche grande, no solo porque lo diga yo sino porque se encuentra avalado por unas dimensiones de 4770 mm largo, 1885 mm ancho y 1685 mm de alto y un peso que oscila entre los 2.110 kg y los 2.205 kg.
Su interior:
En los materiales utilizados predominan los plásticos blandos de muy buena calidad, las maderas nobles y la piel que reviste tanto los asientos como ciertas partes de las puertas y los elementos de mando.
Unas butacas realmente cómodas y un interior demasiado moderno para el público al que está dirigido el RX. Las puertas son grandes pero no muy pesadas, revestidas en cueros y plásticos algo más duros de los que predominan en el resto del vehículo. Además, estas ofrecen una amplia superficie en forma de reposabrazos.
Respecto al salpicadero, demasiando futurista para el público objetivo (como antes os he mencionado) pero acorde con la tecnología que se encuentra bajo el capó, está enfocado exclusivamente al conductor, quien podrá operar cualquier equipo desde su posición gracias a la inclinación de la consola y al “ratón” de navegación que permite dominar el sistema de información y navegación a la perfección en cuestión de minutos.
Un aspecto muy positivo es la inteligencia del sistema de suspensión que os detallo a continuación.
Esta suspensión neumática de aire dispone de hasta 4 reglajes posibles en función de la conducción. Además, una función de auto-nivelación hace que se ajuste de forma automática en función del número de ocupantes y del peso alojado en el maletero.
Los 4 reglajes de la suspensión neumática de aire son los siguientes:
Modo Hi: La altura del vehículo se ve incrementada en aproximadamente 30 mm, este modo es el más apropiado para actividades off-road.
Modo Lo: En este modo, el eje delantero es capaz de rebajar su altura en 20 mm y el eje trasero en 5 mm, este modo es el más idóneo para una conducción más dinámica.
Modo N: En esta posición la suspensión se comporta de manera neutra y es la que se utiliza en la mayoría de las situaciones de conducción pero automáticamente pasa a modo Lo si el vehículo alcanza velocidades legales de autopista, aprox 110 km/h para incrementar la aerodinámica y la estabilidad.
Existe un cuarto modo, Loading, donde la altura total del vehículo baja 30 mm en comparación con el Modo N. Con este modo de «carga» permite acceder al maletero de forma mucho más cómoda para carga o descargar equipaje (esto es lo que os explicaba antes cuando os hablaba del maletero y la posibilidad de rebajar la altura en caso de necesitar cargar algo)
Respecto al cuadro de esferas cabe destacar que no tiene cuentarrevoluciones tal y como pasaba en el Prius, o el CT (si que se pueden ver, pero solo en el modo Sport). Esta esfera se ha sustituido por el indicador de carga o consumo.
El corazón del vehículo puede ser trasteado mediante la pantalla a color de 8″, que se maneja con el ratón. En este LCD podremos ver información relativa a medias, fuentes de energía, sistema de audio y fuentes de sonido, teléfono, climatización, navegador, la cámara de parking y un calendario.
La unidad probada llevaba un increíble sistema multimedia compuesto por 2 pantallas ubicadas tras los asientos traseros conectadas a unos auriculares inalámbricos y a un mando a distancia. Ambas pantallas tienen su reproductor independiente por lo que permite realizar diferentes visualizaciones.
Por último, la palanca de cambios con acabados metálicos de muy buena calidad nos permite cambiar de manera suave y casi sin notarlo de marchas en su modo secuencial.
Su mecánica:
A diferencia de otros modelos híbridos de Lexus que ya hemos probado, este tiene tres motores. El principal es un motor de combustión que se encuentra acompañado por dos eléctricos ubicados uno en cada eje. El sistema está programado para circular con el motor gasolina y el eléctrico del tren trasero, sin embargo podremos usar el trasero en el modo nieve de manera automática o al realizar una fuerte aceleración, momento en el cual podremos disfrutar del 100% de su potencia.
Según la marca, el vehículo ofrece unas medias de 7 litros, la verdad es que pese a practicar un poco de hypermiling no logré bajarlo de los 8,5, que insisto no está nada mal para las dimensiones y la potencia que tiene. Para que os hagáis una idea, un Q7 con motor similar ronda los 20 litros a los 100 km.
No hay que olvidar la batería es más grande que las de otros modelos con la tecnología híbrida y cuenta con un sistema de recuperación de la energía de frenado de última generación que nos permite recargar rápidamente.
El modo EV con el que cuenta también este modelo nos permite realizar cortas distancias sin consumos ni emisiones lo que es perfecto para retenciones u atascos donde tiraremos de lo acumulado en a batería.
Ya que la edición que hemos probado es la del 2011, debemos comentaros que la restructuración del sistema híbrido en este restyling ha permitido obtener unas emisiones realmente contenidas de apenas 145 g/km de CO2.