A finales del 2023 supimos que tras varios años haciendo uso de ellos, Hertz, la empresa de alquiler de vehículos sin conductor había de decidido frenar su plan de adquisición de vehículos eléctricos.
El ambicioso plan de Hertz que se fraguó años atrás permitió a la empresa firmar acuerdos con Tesla y Polestar para comprar casi 200.000 vehículos eléctricos.
Ahora tras meses haciendo uso de ellos Hertz anunció que estaba frenando la renovación de eléctricos debido a la caída del valor de reventa de esos modelos y a los altos costes de reparación que le suponían.
Desde finales de 2022 Tesla ha estado recortando los precios para impulsar las ventas mientras se enfrenta a una caída en la demanda y a una mayor competencia en el sector y esto ha hecho que los valores residuales de algunos de sus coches, caigan estrepitosamente.
Además de esto y tal y como os habíamos adelantado, Hertz ha determinado que los costes de reparación son aproximadamente el doble de lo que la compañía gasta en reparaciones de automóviles a gasolina, algo que hizo público la alquiladora y publicó Bloomberg tras una entrevista con Stephen Scherr, ejecutivo de Hertz.
De los 100.000 Tesla adquiridos por Hertz, la mitad se asignaron a conductores de Uber como parte de un acuerdo con la empresa y aunque los conductores de Uber estaba muy contentos con los modelos de Tesla, este uso intensivo ha disparado los daños -algo que no es culpa de Tesla, sino de Hertz por calcular mal-.
El reciente informe de resultados refleja los riesgos desproporcionados que ha asumido Hertz en sus tratos con Tesla y Uber. Hace unos años, todo el mundo parecía entusiasmado: Tesla estaba obteniendo un enorme aumento en su valoración; Uber estaba poniendo más vehículos eléctricos en manos de los conductores, lo que le ayudó a alcanzar su objetivo de una flota neutra en carbono para 2030; y Hertz estaba obteniendo la distinción de realizar la mayor compra de vehículos eléctricos de la historia.
El problema de todo esto es que los propietarios y administradores de flotas como Hertz viven y mueren por el valor y la reparación de sus bienes y cuando sus bienes provienen de una marca de vehículos eléctricos que no tiene la mejor reputación en cuanto a calidad y fiabilidad o se destinan a un uso profesional intensivo, se termina gastando más dinero del que se debía y esto hace que las cuentas no terminen de cuadrar como deberían.
Ahora para deshacerse de los Tesla Model 3 adquiridos, Hertz los ha puesto a la venta en Herz Car Sales, la división de venta de vehículo usado de la alquiladora y aunque por el momento se trata sólo de la flota de EEUU, suponemos que no tardarán en aparecer unidades en otros mercados. Tal y como puedes ver, puedes hacerte con un Tesla Model 3 Standard Range Plus con menos de 140.000 km por algo menos de 19.000 euros al cambio actual.
Hay que destacar que a día de hoy y con lo disparado que está el mercado de segunda mano, esto es prácticamente una ganga, pero claro, habrá que ver el estado de las baterías después de un uso tan intensivo como el de los transportes de vehículos con conductor. Los interesados pueden visitar la web de Hertz Car Sales y comprobar que hay unidades con menos kilometraje pero que no disparan en exceso su precio.