Toyota i-ROAD es una nueva forma de transporte que ofrece más flexibilidad en entornos urbanos, y que se estrena para todo el mundo en el Salón del Automóvil de Ginebra 2013.
Con un entorno cómodo y cerrado para dos ocupantes sentados en tándem, el compacto vehículo eléctrico Toyota i-ROAD incorpora una exclusiva tecnología de inclinación activa (‘Active Lean’), que permite una agradable experiencia de conducción segura, intuitiva y sin casco, con una autonomía de hasta 50 km con una sola carga.
Más allá de los 2 350 mm de longitud, 1 445 mm de altura y 1 700 mm de distancia entre ejes, la dimensión clave del ultracompacto vehículo de tres ruedas Toyota i-ROAD es una anchura de 850 mm, aproximadamente igual que la un vehículo de dos ruedas convencional. Así, el Toyota i-ROAD no solo dispone de la misma capacidad de maniobrar libremente incluso entre el tráfico más congestionado, sino que además caben hasta cuatro de ellos en una única plaza de aparcamiento de coche.
El sistema eléctrico sin emisiones del Toyota i-ROAD cuenta con una batería de ión de litio que impulsa un par de motores eléctricos de 2 kW montados en las dos ruedas delanteras. Combinando una aceleración enérgica con un funcionamiento muy silencioso, tiene una autonomía aproximada de 50 km, después de los cuales puede recargarse mediante una toma de corriente doméstica en apenas tres horas.
Una de las claves de los mayores niveles de estabilidad, seguridad, confort y placer asociados a la experiencia de conducción del Toyota i-ROAD es la nueva e intuitiva tecnología ‘Active Lean’ (Inclinación activa) de Toyota. El sistema incorpora un motor y un engranaje de inclinación montados sobre la suspensión delantera, y conectados mediante una horquilla a las dos ruedas delanteras.
El sistema ‘Active Lean’, que no precisa de ninguna habilidad de conducción especializada, ofrece una experiencia de conducción única con toda la intensidad de una motocicleta y sin necesidad de que el propio conductor estabilice el vehículo en las maniobras a baja velocidad o en parada.
Dado que el sistema ‘Active Lean’ elimina la necesidad de que el conductor baje los pies a la superficie de la vía en ningún momento, la carrocería del Toyota i ROAD puede ser cerrada, hermética y más segura.
Eso no solo significa que se puede conducir sin casco, sino también que dispone de un entorno a bordo más similar al de un coche, con la posibilidad de disfrutar de elementos como la iluminación, la calefacción, un equipo de sonido y conectividad Bluetooth con teléfonos móviles.
Fuente: Toyota
Un artículo ofrecido por Autonocion.com: Blog de coches, novedades y noticias del motor