El Mercedes-Benz E500 Cabrio puede resultar una opción muy interesante para aquellos que buscan un coche prestacional pero que, sin embargo, no quieren o no pueden permitirse optar por la versión AMG por su elevado sobreprecio. Pero, ¿y si hubiéramos encontrado el equilibrio perfecto entre ambas versiones?
Aunque la actual generación del Clase E va camino de una jubilación bien merecida, este hecho no ha impedido al conocido preparador VÄTH llevar a cabo una revitalización estética y mecánica al E500 que todo aquél interesado en las versiones más potentes del modelo debería tener en cuenta.
Por un precio de 10.591 euros puedes hacerte con la última creación del preparador, cuyo apartado más jugoso se encuentra sin duda bajo el capó. El potente bloque V8 de 4.7 litros biturbo con 408 CV y 600 Nm de par ha sido modificado para alcanzar los 550 CV y 830 Nm de par gracias a un nuevo sistema de refrigeración, una puesta a punto de la electrónica y la incorporación de un sistema de escape deportivo.
Para hacerlo todavía más suculento, el límite de velocidad electrónico ha sido desactivado, permitiendo ahora a este descapotable alcanzar con total libertad una velocidad máxima de 300 km/h. Y para los más inconformistas, por 4.629 euros extra también podemos optar por el sistema de escape de acero inoxidable que incluye un silenciador trasero y dos tubos ovalados a cada lado para lograr una mirada aún más amenazadora.
¿Dispuesto a aumentar la factura total? No importa, tiremos la casa por la ventana que VÄTH nos ofrece abundantes golosinas en el menú como muelles rebajados en 30 mm por 618 euros, un difusor trasero de carbono por 2.011 euros, pinzas de freno de seis pistones con discos de 390 mm por 5.355 euros, un spoiler de nueva factura por 1.761 euros o un nuevo juego de llantas de aleación de 20 pulgadas con neumáticos 235/30 en el eje delantero y 275/25 en el eje trasero.
No existe un E Cabrio más potente que el E500
Hablamos de la variante berlina en cuanto a motor o con el paquete AMG o AMG Plus estéticamente, pero buen ojo! 😉