Hace unas horas, Volvo Cars ha anunciado que desde 2020 limitará a 180 km/h la velocidad máxima de todos sus modelos.
Con vistas a intentar concienciar de los peligros del exceso de velocidad, la marca sueca limitará la velocidad máxima con motivo de su objetivo 2020 que busca que nadie muera ni sufra lesiones graves en un modelo Volvo nuevo a partir de 2020.
Como desde Volvo se han dado cuenta de que por mucha carga tecnológica y de seguridad que inviertan en un coche no pueden acabar con los accidentes, ahora quieren ampliar el alcance de su filosofía para incluir el factor «conductor».
La investigación realizada por Volvo Cars ha identificado tres preocupaciones por la seguridad que constituyen las llamadas «brechas» en su ambición de acabar completamente con las lesiones graves y las muertes en sus automóviles y una de ellas es la velocidad.
Además de limitar las velocidades máximas, la marca también está investigando cómo introducir una combinación de control de velocidad inteligente y tecnología de geofencing podría limitar automáticamente las velocidades en zonas sensibles como escuelas y hospitales.
El problema con el exceso de velocidad es que por encima de ciertas velocidades, la tecnología de seguridad en el automóvil y el diseño de infraestructura inteligente ya no son suficientes para evitar lesiones graves y muertes en caso de accidente.
Más allá del exceso de velocidad, otras dos áreas problemáticas son el alcohol y otras drogas y las distracciones causadas sobre todo por los teléfonos móviles.
Aunque por el momento, Volvo Cars ya ha presentado sus ideas para abordar el problema del exceso de velocidad, el próximo 20 de Marzo la marca presentará ideas para abordar las áreas de las drogas y las distracciones en un evento de seguridad que se celebrará en Gotemburgo.