La industria automovilística está inmersa en una constante lucha por abaratar la producción y desarrollo de los eléctricos. Pese a ello, en algunos casos sigue estando muy lejos de alcanzar un coste competitivo con los modelos de combustión (aunque no es el caso de Volkswagen). Otra parte muy importante para incentivar la compra de eléctricos debe correr a cargo de los gobiernos.
Estos deben de ser capaces de impulsar de forma positiva la compra del coche eléctrico por medio de nuevos planes y ayudas. También deben ofrecer la infraestructura necesaria para que la mayor parte de la población tenga acceso a este tipo de tecnologías. De hecho, la ausencia de puntos de recarga es uno de los mayores hándicaps de los coches eléctricos.
A bombo y platillo nos anuncian la creación de nuevas estaciones de recarga y poco a poco nos van obligando a fabricantes de automóviles y usuarios a apostar por los vehículos cero emisiones. Nos ofrecen atractivos beneficios fiscales en materia de aparcamiento, impuestos y recargas en estaciones públicas.
Parece que poco a poco los usuarios van viendo los beneficios de estos modelos y corren buenos tiempos para el Grupo Volkswagen en este sentido. Recientemente, el grupo alemán declaraba a Bloomberg que tiene una alta demanda para sus modelos eléctricos. Es más, han anunciado que en algunos modelos ya han vendido su producción completa de 2022.
No es oro todo lo que reluce en Volkswagen
Para Volkswagen es sin duda alguna una gran noticia. La creciente demanda de vehículos eléctricos de baterías significa que se están acercando a alcanzar la paridad de precios con los vehículos de combustión interna. Para los usuarios, quizá no tanto, pues eso significa largos tiempos de espera para los modelos en cuestión.
Como señala el director financiero del Grupo Volkswagen, Arno Antlitz, “vemos una mejor escala, vemos mejores márgenes, vemos una alta demanda de los clientes. Inicialmente, pensamos que nos llevaría de dos a tres años alcanzar la paridad de los vehículos de combustión interna y los vehículos eléctricos a batería”.
Para que os hagáis una idea, las ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables aumentaron más del 80% el año pasado en las muchas marcas del Grupo VAG. Se vendieron aproximadamente 762.000 unidades. Sin embargo, este 2022 el viento parece soplar en contra de Volkswagen a causa de la invasión rusa de Ucrania y el fantasma del Covid-19, que sigue al acecho.
La compañía enfrenta a nuevas dificultades de producción, ya que todos los fabricantes de automóviles están luchando con restricciones de suministro de un tipo u otro. De hecho, Antlitz avisa: “las materias primas son claramente un viento en contra para nosotros, podría haber un momento en el que necesitemos trasladar algunos de los aumentos de precio al mercado«.