Como os contaba en enero, el 16 de marzo de 2016, Wiebe Wakker, un ciudadano holandés, emprendió un curioso viaje desde Ámsterdam (Holanda) a bordo de un Volkswagen Golf Variant de 2009 convertido en eléctrico. Pensarás que no llegaría muy lejos con un coche de estas características, pero lo cierto es que su objetivo era Adelaide, en Australia.
Sin embargo, Wakker decidió ampliar un poco más su ruta y añadir un nuevo país, Nueva Zelanda. Tras llegar a Wellington el 25 de junio, pasó a Isla Sur y finalmente terminó el viaje en Bluff el pasado 19 de julio. En total, 1.222 días en la carretera, viajando por 34 países y habiendo recorrido cerca de 100.450 kilómetros.
En conjunto, ha ido desde Europa a Oriente Medio, al sureste de Asia y finalmente a Australia y Nueva Zelanda, donde está demostrando al mundo entero que los vehículos eléctricos son una alternativa viable. Y lo mejor de todo es que lo ha hecho a coste cero, pues todo está financiado con la ayuda de aquellos que visitan el sitio web del proyecto Plug Me In.
En el sitio online, los interesados podían ofrecer a Wakker refugio, comida o un lugar para enchufar y cargar el Blue Bandit EV, un vehículo equipado con un motor eléctrico de 150 kW y un paquete de baterías de ion litio de 37 kWh de capacidad, lo que le permite recorrer 200 kilómetros de distancia y alcanzar velocidades de hasta 180 km/h. Imagináos lo que habría hecho con un eléctrico moderno de mayor autonomía.
Wiebe Wakker ya ha anunciado que pronto comenzará un nuevo desafío, aunque por ahora no ha dado detalles al respecto.
Según afirma nuestro protagonista, «los vehículos eléctricos son una parte importante de la solución al problema ambiental global que todos compartimos. Lamentablemente, la aceptación de los automóviles eléctricos se está desacelerando principalmente porque hay muchos prejuicios, la gente cree que no son fiables o que no son aptos para cubrir largas distancias, pero al conducir desde Holanda al otro lado del mundo, espero cambiar la mentalidad de la gente«.