El resultado es impresionante teniendo en cuenta que el Nissan GT-R Track Club Edition es un coche de producción, compitiendo contra vehículos de competición muy superiores.
«Fui con precaución en mí primer stint (relevo)», comentó Lucas después de la carrera. «Es muy divertido adelantar en el Nordschleife, así que lo pasamos muy bien, pero también era consciente de que muchos de los accidentes estaban sucediendo en los primeros compases, fui demasiado conservador».
La parte preferida de Lucas en la carrera era durante la noche, cuando además el coche era «perfecto» y podía atacar. Lucas no se libro de una pequeña salida en uno de sus relevos.
«Después de un buen relevo por la noche, mi turno de la mañana fue verdaderamente duro«, dijo Lucas. «La temperatura subió con bastante rapidez y fue muy distinto a mi stint nocturno. Todavía quedaba mucho pero estaba fuerte mentalmente, tenía que concentrarme y sentir el coche, todo acabó muy bien. Fue un placer para mí pilotar junto a mis amigos japoneses, he aprendido mucho este fin de semana y he podido ver lo increíble que es el Nissan GT-R sobre esta pista».
Segundo en la categoría SP8T fue el número 23, el también Nissan GT-R Track Club Edition de Michael Krumm, Toshio Suzuki, Hoshino Kazuki y Tanaka Tetsuya, que terminaron en el puesto 99 absoluto de la general.
«Este es un muy buen resultado para el programa de desarrollo de este coche», comentó Krumm. «Es muy rápido para ser un coche de carretera. El rendimiento es bueno y fue muy divertido y muy emocionante poderlo pilotar».
Las 24 horas alrededor del Nordschleife, conocido como el «Infierno Verde», es una de las pruebas míticas del calendario de carreras de resistencia y una de las competiciones más duras del mundo. Con 235.000 espectadores presentes, el Nissan GT-R dio otro paso importante en su desarrollo y el primer piloto vencedor de la GT Academy demuestra una vez más que es capaz hacer cualquier cosa con un coche de carreras.
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Fuente: Nissan