Sabemos que calentar un motor de combustión interna durante un amplio período de tiempo es ineficaz completamente, pero al mismo tiempo también sabemos que ponernos en marcha una mañana de invierno con el motor en frío indudablemente hará que muchas piezas del mismo sufran por no estar a una temperatura adecuada.
Probablemente nunca habrás visto en directo lo que tarda en calentarse un motor tras arrancarlo ni cómo lo va haciendo, y es por ello que nuestros compañeros de Engineering Explained han decidido mostrarnos a través de una cámara térmica lo que ocurre al poner en marcha el motor de un Subaru XV en una gélida mañana a -6ºC. En este caso, vemos como el SUV tarda cerca de 6 minutos en conseguir que sus componentes alcancen la temperatura óptima, requiriendo casi 5 minutos para que la ECU alcance el ralentí y las revoluciones bajen de 1.800 a 850 rpm mientras que la batería aún sigue estando tan congelada como una barrita de merluza.
Puede que no entiendas todo lo que explica el narrador, pero desde luego verlo no tiene desperdicio.
Fuente: Road&Track